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05 febrero 2017

#Hoyleemos "El pájaro Paco" con literaturas SM



Título:El pájaro Paco.
Autor(es): Nick Denchfield - Ant Parker
Editorial:SM
Formato: Tapa dura / Pop up
Páginas: 16 con ilustraciones a color (pop-ups incluidos)
Edad:a partir de 3 años

En la línea del ultrafamoso Pollo Pepe, la editorial SM tiene una colección muy interesante con idéntico formato y tamaño a la que pertenece El pájaro Paco. Un libro inicialmente orientado para niños de 3 años, pero gracias a sus pop-ups puede ser un libro para compartir en familia desde más pequeño.



El título original es "Two little dickie birds" y creo que dado que el cuento habla en todo momento de los hermanos Paco y Pico, el título original parece más adecuado, si bien es cierto que para que encuadre dentro de la citada colección resulta el traducido más adecuado. El texto es más extenso que el del pollo Pepe, sin llegar a ser realmente un cuento largo, pero quizá se haya perdido " miga" en la traducción porque no rima o fluye del todo para se un cuento orientado a niños pequeños en los que siempre se agradece cierta musicalidad.

El interés se mantiene sin duda gracias a los pop-ups, que son llamativos y ayudan a contar la historia y compartir el cuento, que al final es de lo que se trata, pero quizá siendo "primo" del bestseller esperaba más.


En resumen, les gustará y les llamará la atención, pero hay que ponerle un poco de alegría a la historia.



15 octubre 2016

Juguetes para regalar hasta los 3 años


Tendemos a regalar muchos juguetes y juegos con la esperanza de que los niños se entretengan un poco más solos y la mayoría de las veces, con suerte, les hacen caso un rato. 
Recuerdo varios juguetes regalados por la familia o comprados por nosotros pensando que serían un acierto y que terminaron siendo todo lo contrario, algunos casi desde el minuto 1.


De entre todo lo que hemos tenido por aquí, sin duda, estos son nuestros juguetes estrella para regalar desde los cero hasta los 3 años, aunque muchos de ellos con 6 se siguen disfrutando:

1.-Bloques, Megabloks, Lego duplo...
Hay de muchas marcas pero en esencia son lo mismo, bloques de construcción de  diversos tamaños, la mayoría de unos 2x2cm, que les dan horas de diversión.



Nosotros le regalamos una caja gigante con muchas piezas que además incluía una puerta y una ventana para hacer una casa, y luego hemos ido ampliando con algunos packs de Lego duplo, totalmente compatibles y con una plancha grande para construir encima. Ojo, no todos son compatibles, así que si queréis que lo sean lo mejor es asegurarse. 
Aún hoy, con 6 años y a pesar de tener Legos, sigue jugando a veces con ellos.
Quizá habría que esperar al año, año y medio según el niño.

2.-Puzzles de madera.
Los puzzles de madera, igual que ocurre con cualquier juguete de madera, me resultan especialmente agradables y para ellos son muy manejables y una forma genial de empezar con los puzzles.


A partir del año y medio, quizá antes, pueden encajar fácilmente las piezas aunque no siempre lo harán con criterio.

3.-Puzzles "clásicos".
Los clásicos nos encantan pero ojo, si se quiere empezar con ellos desde los 2 años, hay que ser exquisito a la hora de elegirlos. Las estanterías de centros comerciales y jugueterías están llenas de ellos ilustrados con personajes de dibujos animados. Suelen ser cajas que contienen 2 o 3 puzzles, pero las piezas tienden a ser pequeñas, incluso las más grandes no pasan los 3-4 cm, y forman puzzles que como mucho alcanzan el tamaño cuartilla. Para más de 4 años no están mal pero antes yo me decantaría por otros.



Por una parte tenéis los de Janod, que suelen ser piezas grandes y puzzles también muy grandes, pero ojo, hay que mirarlos bien porque a pesar del tamaño de las piezas pueden ser muy difíciles pues las ilustraciones son más artísticas. Es cierto que lo ideal es que sean algo complicados, que pensemos y busquemos, pero si lo son demasiado se aburrirán pronto.
También están los de Haba y Ravensburguer (XXL), que no dejan de ser rompecabezas pero son más sencillos de hacer. Los nuestros vinieron desde Alemania pero aquí se pueden encontrar en tiendas especializadas.



4.- Pirámides.
Nosotros tenemos la redonda de Janod que es de cartón con unas preciosas ilustraciones que hacen un cuento, pero las hay cuadradas, de plástico, de madera, de colores...Y luego por supuesto tenéis la famosa torre rosa.



Las pirámides dan mucho juego; encajar, apilar y derribar, pueden pasarse un buen rato con ellos desde los 10 meses hasta pasados los 24.

5.- Pizarras.
A partir de los 2 años, quizá algo antes, es un imprescindible y se aprovecha hasta pasados los 4 años.
Nosotros tenemos la de Ikea, que es un caballete con pizarra clásica a un lado y de vinilo a otro. Además puede ponerse un rollo de papel continuo y tiene un pequeño bajoncillo para tizas y rotuladores.
Dibujos, letras, números, adivinanzas...

6.- Pianos.
Nosotros tenemos dos, un piano (de Fisher Price creo que eS) y el xilófono de madera de la foto y ambas han sido muuuuyyy usados.
El piano no es un  juguete "bonito" pero tiene diversas formas de uso, desde clásico con notas musicales hasta tocando canciones (cortas) completas y ambas han jugado muchísimo con él.




7.-Juguetes de "imitación".
No, no me refiero a juguetes que imitan a otros de primeras marcas sino a juguetes que imitan cosas de adultos/reales y que les invitan a jugar a ser cocineros, a hacer bricolaje, a "poner" lavadoras o incluso a ser peluqueros.



La cocinilla suele ser imprescindible, y no hace falta que sea grande pero si que tenga "cacharritos" suficientes, platos, tazas, vasos....También me gustan las cajitas que imitan alimentos de verdad, y los "alimentos" de madera; se pueden encontrar huevos, tartas, pizzas, frutas y verduras.
Los kits de frutas y comidas de madera podéis encontrarlos muy asequibles cuando se acerca la navidad en supermercados alemanes como Lidl y Aldi, y si viajáis a países nórdicos aprovechad porque son mucho más baratos.
 A nosotros también nos gusta el maletín de médico; tenemos uno enorme, parecido a una caja de herramientas, al que hemos ido añadiendo (cuando ha pasado de los 3 años) un estetoscopio de verdad (los hay por menos de 10 euros y se oyen de verdad), jeringuillas (sin aguja) vendas y en general productos seguros pero reales que hace el juego mucho más divertido.
El cinturón de peluquería (este es de Imaginarium) y el kit de bricolaje también son divertidos aunque a estas edades mucho más limitados, y luego están las cunas, cochecitos o portabebes infantiles que también se englobarían como juguetes de imitación.
Dependerá si le gusta trastear con cosas o si es muy de jugar a papas/mamas, el inclinarnos por una cosa u otra, aunque la sillita de paseo cuando tienen 18-20 meses es imprescindible, les encanta pasear lo que pillan por todas partes.


8.- Arco Iris Waldorf.
Es un clásico que se ve mucho en la red y que es precioso, pero que hasta que no se tiene no se sabe realmente el juego que puede o no dar.
Se pueden hacer torres de muchas formas que destruirán magistralmente hasta que sean capaces de hacerlas ellos mismos. Posteriormente sirve de casas, de balancín y de laberinto.
Y por supuesto un clásico, la sirena jejeje



9.- Otros juguetes de madera. 
Los juguetes de madera son duraderos y agradables tanto a la vista como al tacto, y la mayoría son suelen ser buena idea.
Las frutas por las que pasa el gusano le gustan mucho, va desarrollando la destreza de manejar el gusanillo y el hilo y descubriendo los agujeros. Este lo compramos en Biocultura, que es una feria fantástica para hacerse con estas cosas, pero los hay en muchos sitios.
También hay peonzas, gusanos y bloques que pueden ser buena opción.
Hay encajables con formas y también unos bloques que van con un martillo que tenían en La Cometa y nos gustaban mucho, aunque nunca los compramos.




10.- Muñecos de arrastre o de empuje.
Otra de las cosas que nos encantan son los animales de arrastre, que también lo hay en versión tren o simplemente como un "vagón", llevan una cuerdita y se les pasea; nosotros teníamos a oruguita que, durante una larga temporada, nos acompañaba a todas partes. 
También los hay con palo, como versión de la clásica rueda que se compraba en la vería, pero con animales, cascabeles...y se les empuja hacia delante.  






¿Cuál ha sido vuestro imprescindible? 




28 septiembre 2016

Saber o no saber el sexo del bebé en el embarazo

Con nuestro primer embarazo no dudamos, queríamos si o si saber el sexo del bebé.
Yo me inclinaba hacia el niño, aunque realmente no veía (porque no los hay) inconvenientes reales a uno u otro sexo, por eso cuando supimos que era niña nos quedamos igual, tan contentos. 

Imagen tomada de pixbay


En el segundo en cambio decidimos que queríamos que nos sorprendiera al nacer, casi desde el minuto uno estuvimos de acuerdo en esto y no tuvimos tentación alguna en mirarlo incluso teniendo el informe con el sexo guardado en casa.
Tienes curiosidad, por supuesto, pero el deseo de vivir una experiencia diferente, en hacer del segundo embarazo el "primero" en algún aspecto, siempre fue más fuerte que esa curiosidad y hasta que Emma no nació no supimos que era una niña y que tenía que llamarse Emma. 
A la curiosidad se suma la familia, que quiere saberlo sí o sí, y los amigos y conocidos que no llegan a entender muy bien el porque de esta decisión y les parece una vuelta al pasado .

En ambos casos hay ventajas e inconvenientes, pero no creo que ninguno tenga demasiado peso para ser decisivo.


Con el primero me sigue pareciendo casi imprescindible saberlo porque hay mucho que preparar y comprar y es algo más fácil hacerlo si sabes que esperas, aunque se puede pasar sin saberlo. 
No, no voy a defender el uso inflexible de rosa o azul según el sexo, pero la industria si lo hace y a veces es inevitable tener que sucumbir a ello y otras, para que negarlo, apetece. 


Las cosas importantes tipo carro, silla del coche...las cogimos en un rojo "unisex" por ser prácticos, la ropa interior tipo bodies, pijamas y chandals, casi toda fue blanca porque me parece tan tierno que los bebes cuando son muy pequeños vayan de blanco impoluto que tampoco habría habido problemas, pero si es cierto que nos hicimos con muchos vestidos y conjuntos de niña que de otra forma no habríamos comprado. 
La habitación también fue rosa, rosa fucsia además, porque, si no lo sabéis os diré que me encanta el rosa en toda su gama, y así sigue 6 años después. 

Con el segundo en cambio no hay prácticamente nada que comprar (al menos en nuestro caso que tratamos de ser prácticos y apostamos por la sostenibilidad) y si no se desea fervientemente que sea de un sexo u otro, por lo de "la parejita" o lo de "que jueguen juntos" o que se yo, pues realmente es una experiencia indescriptible y una sorpresa maravillosa que recomiendo tener. En tiempos en que conocemos hasta su cara antes de que nazca es bonito guardase una sorpresa para si mismo y para la familia que se desvelará en el nacimiento.

Pero claro, alguna desventaja tiene, ya que si con el segundo de por sí regalan mucho menos, ya si encima no saben el sexo es probable que prácticamente NADIE os regale nada hasta que nazca. A nosotros estas cosas nos dan bastante igual, pero es una realidad que he visto de cerca y que no pasa si sabes el sexo.
Además es importante que si deseas que sea niño o niña, aunque no sepas ni tu mismo porque, y te vas a desilusionar, mejor hacerlo en la consulta del ginecólogo y tener el resto del embarazo para adaptarte a lo que vendrá que que esto ocurra durante el parto. Al final uno se hace a la idea y quiere a su bebé, sea lo que sea, pero nuestra parte irracional puede jugarnos una mala pasada.
Hay mujeres y familias que desde muy pronto necesitan llamar a sus bebés por el nombre, que conectan así con ellos; si es tu caso pues lógicamente tendrás que saber el sexo para elegir el nombre, aunque se puede conectar de muchas formas que van más allá de un simple nombre.

Como con la mayoría de las cosas en esto de la maternidad, la respuesta será la que más se adapte a cada uno, pero si pudiera volver atrás tomaría exactamente la misma decisión...aún recuerdo como la matrona comentó lo mucho que le gustaban los partos dónde los padres no sabían el sexo y tenía razón.

Y tú, ¿porque te decantaste por saber o no saber el sexo?