30 diciembre 2013

Y un nuevo año se acerca...¿Que diez cosas me quiero quedar de este año?


Montse, en su blog Ananda, ha hecho un post fantástico que ha inspirado este con su pregunta final ¿Que diez cosas me quiero quedar de este año?. 


La frase de Elsa Punset que utiliza de "nos pasamos la vida viendo las cosas, no como realmente son, sino como nuestro cerebro nos dice que son" ilustra muy claramente la subjetividad que a veces vemos en el prójimo (y que sin duda nosotros tenemos en muchos aspectos de nuestra propia vida), enfrascado en vivir triste y apático en lugar de apreciar todo lo bueno que hay en su vida. 
Creo que podemos aprovechar estas fiestas, nos gusten o no, para visualizar nuestra vida, para valorar lo bueno, para tomar en su justa proporción lo malo, para liberarnos de lo tóxico.
Si vuelvo hasta el año pasado por estas fechas, puedo recordar como me sentía y cuales eran mis expectativas generales para el año nuevo, y creo que he crecido en muchos aspectos. 


Han pasado muchas cosas buenas y,  por supuesto también malas, pero he decidido ver el vaso medio lleno, disfrutar del momento y, ante todo, ser feliz con las pequeñas cosas, con esas que son gratis (o casi) , como...

                              Pasear




                       Aprender cosas nuevas



Disfrutar con la cocina







                          Hacer algo por los demás.



                                                    Ir a la biblioteca y leer, leer, leer. 






























Sumergirme en nuevas aventuras






















                                 Jugar


Disfrutar de los bueno de cada época del año






























                  Ser madre




Y que los cumpleaños, propios y ajenos, se sucedan

  




¿Y tú con que has disfrutado este año?











No todas las bloggers somos iguales

Sigo distintos blogs de muy diferente índole, aunque a veces me cueste leer cada entrada, lo intento en algunos, lo espero impaciente en otros.
A veces llegan a mi facebook entradas de otros que no conozco, o no sigo habitualmente, y me doy una vuelta por ellos buscando ese queseyo que me enganche.
Y luego los blogs de amigas y amigos, que suelen ser los que más disfruto.
Un blog, ante todo, debería ser una especie de cuaderno de bitácora público de una vida o modo o visión de vida, una actividad profesional o de una pasión o hobby, contados de forma más personal, rozando a veces la indiscreción absoluta, o con un rigor científico propio del CSIC, pueden engancharnos inmediatamente o hacernos desear no haberlo leído nunca.
Los blogs de opinión, pero de verdad, no ligeros aderezos suavizados de realidad, me gustan incluso aunque no esté de acuerdo siempre que no busquen el aplauso fácil y no sean mentirosos o demagogos, como ocurre con alguna que ya tiene hasta libro...bueno, también la Esteban tiene libro según dicen.
Con la actividad blogger en pleno auge, hay otro tipo que yo llamo quieroynopuedo con los que hay que tener cuidado, porque tratan de imprimir tono profesional a sus entradas pero a menudo son copiapegas, cosas escritas tras ser oídas en la cola de la pescadería o en el bar de la esquina, cargadas a menudo de errores, opiniones personales camufladas por no estar documentados y kilos de ignorancia, que sobretodo en el ámbito maternoinfantil, puede confundir a madres primerizas desesperadas por encontrar información, porque ojo, que no todo lo que uno lee en Internet es verdad, aunque mucha gente reenvie y comparta cosas como si fueran dogma, y que no todas las opiniones son dignas de tener en cuenta, incluida ésta, máxime cuando puede que ni siquiera se conozca a quién lo ha escrito...o precisamente porque se conoce al escritor.
Pero hablemos de mis favoritos,los blogs súpercools, en los que espero algún día poder encajar el mío llena de orgullo y satisfacción, porqué hacen cosas taaaaannnn guays.
Los reconocereis por su estética fantástica, deliciosa diría yo, con fotos que rozan la genialidad y textos cortos pero bien escritos, y con una abundancia de post casi imposible de seguir.
A veces los abro y me siento como leyendo la Vogue; me encanta leer la Vogue, con esos reportajes de moda a precios imposibles, esas cremas que cuestan mi presupuesto para cosméticos de 3 meses o esos viajes maravillosos en hoteles con precios que parecen mensuales y no por noche.
¿Y que tienen que ver con la Vogue éstos blogs?
Su frenética actividad social visitando eventos, talleres, cafés, cursos...con una agenda propia de la Letizia, sus compras semanales en este o aquel sitio, sus viajes trimestrales aquí o allá, sus fiestas organizadas con uno u otro catering...
Como dice mi madre "siempre hubo clases" , estamos las bloggers en zapatillas y las que van con tacones a firmar libros y anunciar lavadoras, y no nos engañemos, no estaría mal ser de las segundas.

29 diciembre 2013

Regalar libros, siempre buena idea



En la carta a los Reyes Magos no pueden faltar libros, y en mi búsqueda de ellos he encontrado algunos clásicos que pueden resultar interesantes para pequeños y grandes lectores, porque entre tanto juguete y juego, ¿no creéis que debe incluirse algún libro?
Aquí van algunas recomendaciones imprescindibles.


1.- Donde viven los Monstruos. Maurice Sendak.
Poca gente no conoce este libro, o bien su película, aclamada por la crítica aunque bastante densa para mi gusto, pero el libro es otra cosa.
Sencillo y con preciosas ilustraciones, nos invita a ese mundo de fantasía que todos los niños deberían tener.


2.- Cat in the hat.  Dr. Seuss.
Curioso libro, no muy conocido aquí pero de culto absoluto en USA, no sólo constituye una saga si no que además posee todo tipo de Merchandising, trata de un gato muy especial, que usa corbata y un sombrero a rayas, y que aprovecha para hacer travesuras con dos niños mientras su madre esta fuera.



3.- Elmer. David McKee.
El elefante de mil colores ya ha multiplicado sus publicaciones pero sigue siendo referencia para fomentar la aceptación de las diferencias entre individuos.


4.- La oruga glotona. Eric Carlé.
Libro editado en multiples formatos, tamaños y estilos, aunque sencillo, atrae a los más pequeños que les encanta leerlo una y otra vez.
Aunque ha escrito otros muchos cuentos, sin duda este es el más popular, lo que le ha derivado en multitud de productos con sus ilustraciones.
Podéis leer más en el post que hice cuando lo cogimos de la biblioteca.




5.- El Principito.
No creo que necesite mucha presentación esta maravilla de libro donde se habla de diferencias, de respeto y sobretodo, de imaginación.
Aunque siempre se ha englobado dentro de la literatura infantil, quizá para primeros lectores pueda resultar difícil de entender aunque sea ligero de leer y bastante cortito.



6.- El Pollo Pepe.
Un baby best-seller que muchos conoceréis por sus multiples ediciones; las últimas incluyen un Pepe de peluche.
Es un libro de colores llamativos, de tamaño cuartilla ( más o menos) y páginas desplegables. Buena forma de iniciarlos en el fantástico mundo de los libros.




7.- ¿A que sabe la luna?
Un delicioso libro ilustrado de la editorial Kalandraka, que ya nos da una pista de que encontraremos historias sencillas e imposibles a partes iguales y preciosas e imaginativas ilustraciones acompañando. Ideal para primeros lectores y prelectores, de tapa dura y tamaño aproximado al folio.



8.- Adivina cuanto te quiero. Sam Macbratney.
Maravilloso libro sobre el amor. Podéis leer más en el post que hice cuando lo cogimos de la biblioteca.




9.- Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carrol.
Casi un clásico más cercano a Andersen y Grimm que a esta época, es un libro maravilloso, bien escrito, con lenguaje sencillo y toques de humor, ideal para niños más mayores que ya sean capaces de seguir este tipo de lecturas. Posee alguno de los estereotipos propios de la época, pero la historia en el país de las maravillas merece ser leída.
Leerlo en inglés es un verdadero placer.



10.- Harry Potter. J.K. Rowling
Otro libro más orientado a preadolescentes por la falta de ilustraciones y el grosor de los libros, cuentan una historia de magia y fantasía que encantará a todos. Buena opción, si se quiere leer con niños algo más pequeños, leerlo en familia.






15 diciembre 2013

¿Y el hermanito?






Ahora que Amanda ha pasado los 3 años, que ya va al cole y está adaptada, sería el momento "fisiológico" y "psicológico" ideal para ir a por el segundo, a por él o la hermanita... pero sin embargo no es el momento en otros aspectos como el profesional y económico, lo que te lleva al eterno dilema de ¿cuál es la franja de edad ideal entre uno u otro?

 Si hacemos un sondeo, la mayor parte de la gente dirá que entre 2 y 4 años porque luego se llevan mucho, se hacen muy celosos, no pueden jugar juntos, no parecen hermanos, te dará pereza...y un sin fin de razones, lógicas y absurdas a partes iguales.
En la página de Apepa tienen un breve pero interesante post a este respecto donde comentan que entre 3 y 7 años es la edad donde más celos se desarrollan ante la llegada de un nuevo miembro, pero, ¿significa ésto que fuera de esas franjas de edad no existen celos ni rivalidad? Todos conocemos a adultos celosos así que que duda cabe, la respuesta es no.
Un niño criado con cariño, atendido, seguro de si mismo y con confianza en sus padres, será un niño (y por ende un adulto) más seguro de sí mismo y menos celoso, aunque puede ocurrir y ocurrirá desde luego, que existan momentos de celos que el niño irá reconociendo y afrontando con ayuda de sus padres.





Lo que sin duda nunca haría para paliar los celos sería ignorar a un pequeño para evitar celos del mayor o reñir al mayor por ser celoso o no entender que su hermano es pequeño, son dos caminos sin duda equivocados que llevarán a un círculo vicioso. Tampoco veo bien esa tendencia a regalar a todos los hermanos (y primos) algún detalle en el cumpleaños de uno de ellos "para que no sea todo para el del cumpleaños" pero, ¡es que es su cumpleaños y no el de los otros! De nuevo, desde mi prisma, forma errónea.
Si nuestros hijos desarrollan muchos celos, no nos engañemos porque la culpa es nuestra y deberemos hacer un poco de introspección y buscar el motivo.


El tema jugar juntos, de la complicidad entre hermanos...es otra de esas razones que normalmente derivan de haber visto muchas teleseries ya que generalmente los hermanos suelen ser como las personas, distintas, y como distintas tendrán diferentes intereses. Se acompañarán más en el juego pero, salvo que se lleven 9 meses, estarán en muchos momentos de su vida en etapas de crecimiento diferentes con lo que sus juegos variarán. Al final, para jugar al lado o acompañarse, da igual que se lleven 3 o 5 años, aunque reconozco que, lógicamente, cuanto más cerca en edad estén más afinidad a este respecto tendrán.
Está demostrado que los niños, por lo general, juegan más a juegos de acción y contacto mientras que las niñas son más de imitación por lo que, al final, las diferencias se van ampliando si son de distinto sexo aunque yo me ratifico en el hecho de que no existen juguetes de niño o de niña.
Está claro que un niño de 2 años y otro de 4 jugarán más juntos que uno de 2 y uno de 8 pero, ¿no será el de 8 más responsable a la hora de tratar a su hermano? ¿No le será más fácil asumir todo? Es decir, que no todo es negativo en el trato tú a tú cuando aumenta la diferencia de edad.

En cuanto a la complicidad, creo que o la hay o no la hay; mi madre se lleva 18 años con su hermana pequeña, con la cual habla a diario a pesar de ser muy distintas, llegando su relación a rozar la de madre e hija, sin embargo conozco hermanos que se llevan dos años y no pueden ser más opuestos y fríos el uno con el otro.



La pereza....existe. Desde que Amanda, con 14 meses, empezó a dormir del tirón, me di cuenta de lo horrible que sería volver a despertarme cada hora o dos horas.
Yo entiendo la crianza de una forma que ya he comentado aquí,  preciosa pero absorbente, donde tu vida cambia, por supuesto, y mucho, se complementa y se enriquece, y ese concepto no cambiaría con el segundo o el quinto, por lo que hay que estar preparado para asumir esos cambios. Un día una madre (de esas que piensan que los niños se crían solos) comentó una vez a otra que se quejaba de que su hijo seguía sin dormir "pues para el próximo ya sabes, a su habitación desde el primer dia" y la otra muy serena le dijo "si, para el próximo ya sé que esto es lo que hay y si no, no lo tengo porque yo estoy haciendo lo que creo correcto aunque me queje". Amén.

Me hace gracia que la gente hable de tener hijos como si solo fuera dar biberones y cambiar pañales... ¡y se quejan de eso!¡eso les da pereza! jajajaja
A mi me da pereza dormir mal, tener la teta fuera 20 horas al día, que no quepamos 4 en la cama y nadie queramos irnos, las vacunas de los primeros meses con esos llantos que te parten el alma, que odie el coche y tengas que parar 15 veces en un trayecto de 10 kilómetros, tener que sincronizar siestas con todo lo demás...y aun así me desharía ante un bebe recién nacido. Ya casi ni recuerdo lo pequeñitos que son, lo bien que huelen, lo suave que es su piel, lo a gustito que se está con ellos en brazos.

Hace 4 años, estando embarazada, pensaba que no esperaría más de 4 para el segundo, pero la vida te pone en otra situación y gracias a eso empiezo a ver la situación de otra forma, ahora que conozco a muchos padres con hijos que se llevan hasta 10 y 12 años, mi mente se ha abierto mucho pues me transmiten su alegría a este respecto, en contraposición de lo agotados y frustrados que veo a muchos otros que han optado por 1,5 años o 2 o incluso 3 de diferencia. En alguna ocasión incluso han mostrado su arrepentimiento, derivado de agotamiento supongo, por esta precocidad, frente a la templanza y el soplo de aire fresco y de vida que manifiestan los que han esperado y meditado mucho más la decisión.




Y mi conclusión es que... (porque quien no se consuela es porque no quiere), da igual la franja de edades porque la decisión es de los padres (y no del hermano o hermana), porque son ellos los que tienen que criarlo, quererlo y encajarlo en la familia. Hay que sacar todo lo bueno de la situación.

¿Vosotros que opináis? 


14 diciembre 2013

Aventuras en la cocina: Muffins de chocolate blanco y dulce de leche

¡Deliciosos! Y no, no son excesivamente dulces porque reducimos el azúcar del muffin, precisamente para saborear más el relleno de dulce de leche y los chips de chocolate blanco.

La receta es una pequeña variación de la de muffins de chocolate del blog objetivo cupcake perfecto: la hice practicamente igual pero sin añadir chocolate negro ni en chips ni en la masa. Como he dicho, reduje un poco la cantidad de azúcar para que no fueran muy dulces y los chips los sustituí por los de chocolate blanco.

El relleno de dulce de leche en el centro antes de hornear los muffins, de tal modo que llene 1/3 de masa, añadí una cucharada de dulce de leche (que se puede comprar en cualquier tienda) y añadí otro tercio de masa.

Las cápsulas las hice yo con ayuda de unos vasos (ya os contaré como en otros post) porque no encontraba de este tipo (las hay en pocos sitios) y las de magdalenas y cupcakes tienen la particularidad de no dejar subir tanto el muffin como estas, aunque se hagan con la misma masa a la vez (lo garantizo) y un muffin tiene que saber a muffin y parecer un muffin.
Enjoy vuestros muffins...porque de estos no quedan ni migas jejejeje