10 diciembre 2016

10 Planes Navideños "low cost" en Madrid con niños

Desde el 22 de diciembre hasta el 8 de enero empiezan las vacaciones navideñas escolares y con ellas la búsqueda de planes, bien para ocupar esos días, bien para explimirlos al máximo o lo que suele ser una mezcla de ambas cosas. 
Pero las navidades son sinónimo de muchas cosas y una de ellas es el gasto, y es que entre los regalos y las comilonas, no para de salir dinero de la cuenta, y si a esto le sumamos la calefacción por estar más tiempo en casa y la dificultad para hacer planes al aire libre por el frío, la cuesta de enero se hace el Everest.

Por suerte Madrid tiene bastante oferta de ocio más o menos asequible que nos permite organizar cosas chulas que no impliquen gastar demasiado, así que aquí os dejo unas sugerencias:

1.- Autobús navideño Naviluz.
Este autobús hace un recorrido navideño por Madrid para ver la iluminación de las diferentes zonas, con salida y llegada en la Plaza de Colón. Es autobús de dos plantas con el la de arriba descubierta, al estilo de los autobuses panorámicos y los billetes se compran exclusivamente por internet a un precio de 2 euros y menores de 7 años, si no usan asiento, gratis.
Esto evita las colas que hemos visto otros años y nos asegura que tendremos nuestro asiento en el horario elegido, lo que si vas con niños, y no tan niños, es de agradecer.




2.- The Art of Brick: DC Super Heroes.
Esta exposición no es exclusivamente navideña ya que lleva un tiempo y estará hasta el 5 de febrero, pero las navidades pueden ser buena fecha para verla, sobretodo si aprovechamos que estamos por la zona para subir al autobús navideño.



Está en el Centro cultural de la Villa en horario de 10:00 a 21:00horas y muestra muchos de los héroes de la factoría DC hecho exclusivamente con piezas de Lego.
El precio varía desde 6 a 12 € (menores de 4 años gratis) y hay descuentos por grupos, por packs y también para colectivos especiales, por lo que lo mejor es echar un vistazo a la web.




3.-  Mercadillos Navideños.
Aunque no tengan la fama de los mercadillos navideños centro europeos, podemos aprovechar los que nos ofrece la ciudad, empezando por el clásico Mercado de la Plaza Mayor, donde tradicionalmente se compran artículos de broma, decoración navideña (especialmente para el belén) y artículos de fiesta. Este mercadillo está hasta el 31 de diciembre y suele abrir hasta pasadas las 22:00h.


Cerca está en Molly Market y en la Plaza de España otro clásico, la feria de artesanía.

En la plaza del "dosde" los terceros sábados del mes podemos visitar el Adelita Market, con productos reciclados y de segunda mano, ideales para un consumo responsable.
El acceso a los mercados por supuesto es gratuito.

4.- San Lorenzo del El Escorial.
Este pueblo es un lugar tranquilo y encantador que siempre apetece visitar, pero es que además han desarrollado una gimkana para conocerlo basada en la serie El Ministerio del Tiempo, que permite ir visitándolo de forma lúdica con una aplicación móvil que te va dando pistas y que, una vez completada una misión, te abre la siguiente.


Este será otro plan que haremos con seguridad porque nos gusta una gimkhana casi tanto como el roscón.
Y si queréis visitarlo de forma tradicional, aquí os dejo la web para que echéis un ojo a los eventos navideños que tiene programados y que son un montón.

5.- Museo de Ciencia y tecnología.
La nueva sede del Museo de ciencia y tecnología de Madrid está en Alcobendas, donde antes estaba el museo Cosmocaixa. Abre de 10:00 a 17:00h (hasta 19:00h en fin de semana), y la entrada es gratuita.
Aparte de la exposición permanente ofrece otras temporales, visitas guiadas y talleres gratuitos infantiles las mañanas del fin semana.



6.- Centro Cultural Conde Duque.
El CCConde Duque dedicará su sala polivalente, desde el 23 de diciembre al 5 de enero, a actividades  infantiles. Por una parte contará con cuenta cuentos y talleres literarios en la sala bookids, y por otra, con un espacio pensado para bebes de 0 a 3 años acompañados de sus padres, donde podrán disfrutar de libertad acorde a su momento evolutivo.




7.- Patinaje sobre hielo.
En invierno se instalan varias pistas de patinaje sobre hielo temporales por la ciudad que permiten patinar por unos 4- 6 €. Repite la del Palacio de Cibeles, un clásico donde además se puede disfrutar de su cafetería.



Pero sin duda me ha gustado la dispuesta en la Plaza de Colón, al aire libre y, que como dicen en la propia página del ayuntamiento, muy a la altura de las pistas que podemos ver en otros países. Desde luego que tiene el encanto de aquella pista que vimos en Munich hace un par de años.




8.- Vistas panorámicas desde El Faro de Moncloa.
Durante muchos años estuvo cerrado este faro, por eso es probable que muchos no sepáis que se puede subir por 3 € ( 1,5€ para menores de 16 años) y contemplar la vistas panorámicas de Madrid mientras aprendemos como ha crecido y evolucionado la ciudad. Consultar horarios en la web.




9.- Visita por los Belenes de la ciudad.
Quizá sea el Belén napolitano del Palacio Real, con más de 200 figuras, el que más llame la atención, o el del Palacio de Cibeles el más conocido, pero podemos encontrar muchos otros belenes a largo de las iglesias de la ciudad así que no dejéis de visitar todas las que vayáis encontrando.


10.- Cortylandia.
Por supuesto, ir al centro con niños hace que sea visita obligada para los madrileños y que los visitantes puedan aprovechar.
Este año se titula Coser y Cantar,  dura unos 15 minutos y los pases suelen ser cada cada hora, a las en punto o a la medias, según el día. No hay que sacar entrada y es gratuito por lo que no hay que planificar demasiado pero si tened en cuenta que ciertos días y horas puede estar bastante llena.



Quizá los de fuera no vean gran cosa en este espectáculo pero para los autóctonos es una tradición que ya hacíamos con nuestros padres para luego ir a la plaza mayor a cenar un bocadillo de calamares.

15 noviembre 2016

#HoyLeemos Princesas Dragón, El Pantano de las sirenas.

¡Pues si, nos hemos lanzado a la segunda parte!

Ya os hablé aquí del primer libro de esta colección de Princesas Dragón que descubrimos gracias a SM, y hoy quiero hablar de la segunda parte, El pantano de las sirenas.
Nos gustó tanto la primera que nos quedamos con ganas de más.



En este segundo libro la narradora ya no es la princesa rosa, Bamba, sino que es Nuna quién nos cuenta su nueva aventura y, como Nuna es diferente a Bamba, la narración también lo es.
Y reconozco que esta segunda aventura tiene aún más puntos divertidos que la primera...vamos, que nos estamos riendo bastante.


El otro día tuvimos la oportunidad de asistir a un taller para crear tu propia princesa dragón, donde estuvieron Pedro Mañas y Luján Fernández, autor e ilustradora, respectivamente, de la colección.

Pedro nos contó como la idea surgió de una petición que recibió de una familia harta de que princesas aburridas, débiles, sosas y que buscan sólo el amor y ser salvadas, y que querían princesas fuertes que, para variar, fueran las rescatadoras y no las rescatadas.





Se intenta que en esta colección prime el feminismo, es decir, que las cualidades, destrezas y habilidades de hombres y mujeres sean iguales, y de momento me parece que se está consiguiendo. 

Me confirmó que habrá una tercera parte (¡Viva!) donde, como imaginareis, será la tercera princesa, Koko, quien narre la historia, y posteriormente una cuarta de la que no me desveló mucho más así que...¡habrá que esperar para saberlo!

Mientras tanto Luján, la ilustradora, se dedicaba a hacer preciosas dedicatorias con dibujo incluido, a cada uno de los niños, así que nos trajimos el libro firmado y dedicado por ambos, un lujo.

Si aun no os habéis sumergido en el mundo de las Princesas Dragón os animo a hacerlo, no os defraudará.



05 noviembre 2016

La olla de cocción lenta



Llevaba meses y meses dándole vueltas a la idea de comprarme una "slow cooker" u olla de cocción lenta, pero hasta que una amiga no me confirmó que estaba encantada no me lancé a comprarla y es que no quería otro cacharro muerto de risa en la cocina.


Para los que no conozcáis estas ollas, también llamadas Crock Pot, por el nombre una marca, contar que son cazuelas eléctricas de bajo consumo que cocinan a baja temperatura, por lo que requieren cocciones largas o muy largas. A mi me recuerdan, salvando por supuesto las distancias, a esas cazuelas de barro con tapas que se usaban  (y usan)  en los hornos de leña para hacer asados lentamente.  

Están compuestas por un armazón metálico, que es lo que se calienta, y en su interior va una cazuela de cerámica que se extrae, donde se añaden los ingredientes. Incluye una tapa de cristal que permite controlar el interior y que sin ser hermética, no deja que los líquidos se evaporen con rapidez.



Las slow cookers pueden ser manuales o digitales y suelen tener la opción de alta temperatura, que suele ser 95 grados y baja, con unos 85 grados, es decir, siempre por debajo de los 100º.





¿Como elegirla?

Yo he optado por una Andrew James manual de 3,5 litros. 
He comprado la marca AJ porque tras leer y leer he visto que tiene buena relación calidad precio y no quería gastarme mucho sin saber si merecía la pena.
Me la han mandado de Reino Unido y me ha costado unos 30 euros con el envío, que ha tardado una semana aproximadamente. La corriente es totalmente compatible (máximo 250 V) y el problema del enchufe lo he solventado con un adaptador de poco más de un euro.
Pero hay muchas marcas como la propia Crock Pot, Russell Crow...que se pueden conseguir en España.

Respecto al tamaño, las propias páginas de venta recomiendan el tamaño a elegir según el número del platos que queremos obtener. Lo ideal es coger una olla de las que tengamos en casa de cada uno de los tamaños disponibles y pensar en lo que cocinaremos habitualmente y en que cantidad, así vemos lo que realmente necesitamos. Tened en cuenta siempre que la olla tiene que estar llena en, al menos, la mitad de su capacidad para que los resultados sean óptimos, por lo que comprar la más grande (8 litros) para cocinar habitualmente para dos no es la mejor opción.
Hay gente que tiene la mini para salsas, compotas, fondues... y luego una más grande (3,5 o 6,5 l normalmente) para los guisos propiamente dichos.
Normalmente 1,5 litros será para 1-2 personas, 3,5 litros será para unos 4 - 5 personas, 6,5 litros será para 6 -8 personas...pero insisto, la mejor orientación es la otra porque viendo la correspondencia litros-personas, tenderéis a cogerla más grande de lo que realmente necesitáis.

Una vez elegido tamaño, tendréis que pensar si la queréis manual o digital. Yo ni lo dudé y opté por la manual, que tiene tres opciones básicas; alta temperatura, baja temperatura y auto. La función auto funciona a alta temperatura durante 4 horas y luego cambia a baja para mantener el calor.
Con la manual se puede instalar un programador en el enchufe que la encienda cuando queramos o bien que tenga función de encendido y apagado (esto cuesta entre 6 y 12 euros aproximadamente) de tal forma que consigamos tener la comida siempre a la hora que queramos. Con algunas digitales se puede programar el apagado pero no el encendido, pero podéis mirar las opciones de que disponen si os interesa más digital.

En la manual, la opción auto está muy indicada para comidas congeladas, pues se mantiene en alta hasta que alcanza la temperatura de alta, que es cuando la comida estará descongelada y cocinada y luego cambia a baja y la mantiene caliente.

Con tamaño y tipo elegido, podréis elegir la marca según presupuesto (Crock Pot es más cara que otras marcas), opiniones (algunas son más lentas que otras y eso puede complicar el uso de recetas de la red) y hábitos de consumo (no será igual por internet que en tienda física).


INCONVENIENTES
- El principal inconveniente es que no se puede improvisar debido a los tiempos de cocción que según lo que preparemos, incluso en alta, varían entre 3 y 8 horas, lo que obliga a planificar las comidas con algo tiempo para disponer de los ingredientes con margen para su cocinado. Si sois de los y las que cocináis casi al día y necesitas rapidez lo vuestro es un robot de cocina y una olla express.
- No se puede recalentar los alimentos, para eso hay que usar el micro o los fogones.
- No sirve para cocinar cualquier cosa; la pasta, algunos tipos de pescado y las cremas(en toda caso se añaden al final) no pueden cocinarse aquí.
- Aunque se puede innovar, en principio está más indicado para guisos de cucharada, caldos y comida tradicional por lo que si no te van este tipo de comidas esta no es tu olla.
- No es una thermomix ni un robot, es una cazuela, como lo es la olla express pero de bajo consumo, sin peligros y lenta. Si buscas compararlo con robots de cocina o simulares no tiene nada que ver.
- En el caso de la mía (no se si todas) la cazuela interior no es apta para horno, por lo que si queremos darle a algo un golpe de horno (para dorar o gratinar) tenemos que cambiarlo fuente.
- Tampoco sofríe por lo que para sofreír o dorar hay que usar primero la sartén y luego pasar a la olla.
- En verano y/o en zonas muy calurosas no podremos programarla para que empiece en mitad de la noche porque los productos no podrán estar muchas horas sin cocinar ni refrigerar.



VENTAJAS
- La cocina lenta es la de toda la vida,  lo que permite que los sabores se integren de forma fantástica consiguiendo productos muchos más sabrosos.
- Cocina sin grasa, lo que permite añadir la cantidad que deseemos (no la que se necesite para que no se pegue...).
- Al no alcanzar temperaturas altísimas se conservan mejor los micronutrientes de los alimentos.
- Hay multitud de guisos de los de todo a la cazuela que nos facilitarán mucho la vida, especialmente en invierno.
- Permite hacer asados (aunque no gratine) si tenemos la precaución de que de producto no toque la asuela (poniendo una rejilla apta o papel aluminio entre el producto y la cazuela) pero serán asados muy jugosos y tiernos.
- Pueden hacerse bizcochos y otros dulces de repostería que puede que no queden perfectos visualmente pero se comenta(yo no los he probado) que quedan muy jugosos.
- Permite ahorrar con respecto a la vitro y, especialmente, con respecto al horno, que consume muchísimo.
- Este tipo de cocción permite usar carnes más duras o menos jugosas, que aunque tengan los mismos nutrientes que las partes buenas, siempre serán más baratas, y gracias a una coción lenta el resultado será estupendo.
- Una vez cocinado se puede congelar el producto como con cualquier cocción, lo que permitirá cocinar para varios días con un solo uso (depende del tamaño) y almacenar.


De momento lo que he cocinado me ha conquistado, las carnes se deshacen y cogen todo el sabor del aderezo, las salsas se evaporan poco por lo que no hay que añadir mucho líquido y así los sabores quedan concentrados. 

En mi álbum de pinterest estoy agrupando tips, recetas... de las que hay por la red. 
Os invito a visitarlo y seguirlo pues hay ideas fantásticas.

En breve os iré poniendo las recetas que nos vayan gustando ( y también los fracasos que vayamos teniendo) y si queréis que os resuelva alguna duda antes de comprarla, preguntad sin problema. 



23 octubre 2016

Alrededores de Munich: Neuschwanstein y el Monumento conmemorativo del campo de concentración de Dachau.




De los cinco días que pasamos por tierras germanas estuvimos tres en Múnich, que ya os conté aquí, y los otros dos los intentamos aprovechar al máximo aunque sin estrés y contando siempre con que, con niños, uno no va tan ligero de equipaje


Baviera

 


El domingo es un día en que todas las tiendas cierran en Alemania,  por lo que puede ser una buena idea visitar otras cosas de los alrededores, pero nosotros elegimos el lunes, en que el tiempo empeoraba en Munich pero no así en el sur, y fuimos a Neuschwanstein, el castillo que se dice inspiró a Walt Disney para sus parques y películas.

Baviera
Este lo erigió el Rey Luis II de Baviera, llamado el rey "loco" pues fue apartado del trono debido a que se le declaró no apto para gobernar, muriendo de forma no resulta en el Starnberger See, el cual podríais aprovechar para visitar si tenéis tiempo.

Mapa de München a Füssen

Neuschwanstein está a unos 120 kms, cerca de Füssen, pero tardamos casi dos horas en llegar pues las carreteras son comarcales. Merece la pena salir con tiempo, sin prisas, y disfrutar del itinerario, pues se pasa por pueblos con edificaciones clásicas de la zona, lugares con encanto que te transportan a los cuentos de nuestra infancia.

Recordad que en Alemania si hay limites de velocidad, que al pasar por lo pueblos estos límites se reducen y que hay radares, policías y multas, como pasa en todas partes. 

El recorrido inicial era Linderhoff - Neuschwanstein - Füssen, pero como los castillos cierran en invierno a las 16:00, un dato importante a tener en cuenta,  tuvimos que ir directamente al segundo y luego ir a Fussen a comer.



Antes el castillo se podía visitar libremente, pero ahora hay que ir dentro de un grupo con hora y audio guía,  según el idioma te darán una u otra hora para visitarlo.
Se puede reservar por Internet pero nosotros compramos allí las entradas sin mayor problema ya que llegamos a las 12:00,  y no tuvimos que esperar.


En el pueblo al pié del castillo, donde está la oficina de tickets, se puede dejar el coche en uno de los 4 parkings que hay al precio de 5 euros. El 4 es el más cercano a la subida al castillo pero también el más lleno.

Neuschwanstein
Una vez cogidos los tickets podéis subir en coche de caballos (desde luego no es mi elección la tracción a sangre en pleno siglo XXI), en autobús (no llega a 3 euros ida y vuelta y tarda muy poquito en subir) o a pie. Esta última opción descartarla con niños, pues es un recorrido a pie de unos 40 minutos con un empinada cuesta arriba.

Camino al castillo de Neuschwanstein

Neuschwanstein

El autobús no lleva a la puerta del castillo sino que habrá que andar 10 minutos para llegar, importante también a la hora de organizar la visita pues recordad que iréis en un grupo con hora de entrada.
Una vez lleguéis os darán la audioguia y tendréis que guardar la cámara porque las fotos, desgraciadamente, están prohibidas en todo el interior. Se puede entrar con mochilas pero no puestas en la espalda y los carritos de bebé no son buena idea ya que hay que subir y bajar escaleras de caracol en los torreones, así que mejor portabebés. 

Escaleras interiores de Neuschwanstein
La visita dura unos 20 minutos, como ya os he dicho se hace en un grupo guiado ,y se recorren las estancias más interesantes de castillo,  esto es,  salón del trono, habitación del rey, otras habitaciones, salones...para terminar en la tienda de recuerdos y pasar por las cocinas al salir. 

Vista desde el interior de Neuschwanstein

Después se recomienda subir al Marianbrucke, un puente donde se disfruta de las mejores vistas, aunque esta parte nos la tuvimos que saltar para no perder el ultimo autobús de bajada. 

En el pueblo, que es muy pequeñito, podréis comer, comprar recuerdos y pasear,  o bien podéis elegir Fussen para comer y pasear por el interior de sus murallas bajo la mirada de los Alpes, indescriptible.
Ojo con los horarios ya que en los restaurantes probablemente no os den de comer pasadas las 15:00h o incluso antes, olvidad los horarios españoles.

Baviera y al fondo Los Alpes
La mañana del día siguiente la aprovechamos más cerca de Munich y visitamos el Monumento conmemorativo del Campo de concentración de Dachau, abierto desde 1965 en lo que antes fue el campo de concentración, por iniciativa de sus supervivientes. 

Plano

Yo creo que no se puede visitar Alemania y Polonia sin ver un campo de concentración y, sin embargo, esta es la primera vez que hemos tenido uno cerca para visitarlo pues KZ Dachau está a solo 15 kms. de Munich. 
El horario de apertura es de 9:00 a 17:00h y la entrada gratuita

KZ Dachau















Dudé si ir con Amanda pero realmente no hay ningún problema, a ella le explicamos que íbamos a una antigua cárcel de una guerra que hubo hace mucho mucho tiempo, y con 4 años no tuvimos mayor problema.
Dachau se fundó en 1933, poco después de que Hitler tomara el poder, para albergar a los presos políticos, y sirvió de referencia para la creación del resto de campos de concentración de la Alemania Nazi. 


KZ Dachau

Para niños más mayores,  que entiendan mejor, que pregunten mucho y que ya lean si pueda ser más conflictivo pero, salvo las fotos del museo,  que pueden no visitarse,  y el crematorio y las cámaras de gas,  que también pueden evitarse fácilmente al estar en un extremo del recorrido, en el resto no hay nada que realmente pueda confundirles, pero para mí visitar Dachau sabiendo lo que es te deja el cuerpo y el alma del revés, no nos engañemos, así que desde los 5-6 hasta los 10-12 años yo lo evitaría. 

El lugar está muy preparado para visitantes. El coche se puede dejar en un parking que hay al lado,  no muy grande y gratuito en invierno. A pocos metros hay un polígono y un centro comercial con parking por lo que se puede encontrar aparcamiento cercano sin mayores problemas en caso de que estuviera lleno. 

El acceso al monumento es gratuito y en el centro de información se puede obtener un audio guía en cualquier idioma por 3.50 euros que hacen la visita más ilustrativa. Aunque penséis que lo sabéis todo, puede que aún os sorprenda la crueldad que se vivió en aquel sitio.

KZ Dachau

Se accede al patio central: a la derecha se ve el edificio principal actual museo,  y a la izquierda se han mantenido dos de los barracones donde estaban los prisioneros. 

KZ Dachau

Detrás se ven los huecos que ocuparon el resto de barracones y al fondo a la izquierda, cruzando el puente, se acceden a un pequeño patio donde están los edificios que albergan las cámaras de gas y crematorios.

KZ Dachau

KZ Dachau

Durante nuestra visita había colegios visitando con niños desde unos 12-13 años, al que quizá puede orientados si tenéis hijos de esa edad.

La visita entera incluyendo el museo puede llevar aproximadamente una hora y media.


Y así terminaron nuestros días en Munich, un viaje inolvidable que algún día esperamos repetir.


20 octubre 2016

DIY Ciencias Naturales y PinyPon

Desde hace un año en casa tenemos una invasión de muñecos y muñecas Pin y Pon...cabezas, pelos, faldas, mascotas y mil accesorios. 
Si andas descalzo o te clavas un lego o te clavas un tiny bolso...es así. 

Como ya estamos en Primaria, ahora tenemos libros, asignaturas y todo ese rollo, y de vez en cuando el libro viaja a casa para que den un repasito. Lo odio...y como lo odio he decidido buscar fórmulas alternativas de hablar de esos temas, temas que por otra parte empiezan siendo muy sencillos. 

El tema uno habla de las partes del cuerpo, algo que ya creíamos superado en infantil pero parece que no, hay que repetirlo, así que he decidido hacer fichas de las partes del cuerpo pero con imágenes de los Pin y Pon, porque, qué mejor forma de llegar al aprendizaje que a través de cosas que ya de por si le resultan interesantes.

De la página oficial de la marca he cogido las imágenes de los pin y pon y las he ido ajustando a mis necesidades. 
Aquí tenemos la imagen completa con las partes del cuerpo ya señaladas; cabeza, tronco y extremidades (tanto inferiores como superiores). 




Y luego he ido dividiendo cada parte. 

La cabeza por una parte, en la que he sacado los nombres; pelo, ojos, cejas, nariz, boca y orejas. 



Partes de la cabeza

Y luego el cuerpo completo, para diferenciar tronco y extremidades, así como cintura, cuello, rodillas, codos y tobillos. 
Como estos muñecos no son articulados, para ciertas partes hay que echarle imaginación, pero si a vuestros hijos o hijas les gustan otros muñecos podéis hacer vuestra versión fácilmente.


Partes del cuerpo I

Por último extremidades inferiores. 



Partes del cuerpo II

Aquí os dejo una en blanco porque me parece más interesante que sean ellos los que escriban el nombre o escribirlos con letra cursiva si se inician a la lectura, en lugar de otras letras tipo imprenta. 

Para rellenar


Y después del juego "cada parte con su nombre", he cogido otro muy similar al que tienen en su página oficial, pero más físico, para hacer algo así como los clásicos recortables; unir partes del cuerpo.







Y creo que con jugar con esto un par de veces ya hemos asimilado de sobra los conceptos sin tener que estar liadas con el libro. 
Algo sencillo, fácil de hacer pero que ha tenido mucho éxito.



*Las imágenes se han sacado de la página oficial de PinyPon on fines no comerciales.