23 diciembre 2014

¡FELIZ NAVIDAD!

Espero que tengas unos días felices y tranquilos, 
preludio de un año donde cada día sea igual de feliz. 




19 diciembre 2014

Cinco días en Munich con niños... y en Navidad

Krippermarkt en Marienplatz
Como parte del Calendario bloguero de Shere y Paul os propongo visitar conmigo Munich y sus mercadillos Navideños que están hasta el 25 de diciembre así que ¡aún estáis a tiempo!

Para que os ubiqueis, Munich esta al sur de Alemania, a la derecha de la zona de la Selva Negra, cerca de los Alpes. Es una zona fria, al estar rodeada de montañas y ser interior, pero no demasiado, y Munich es famosa por ser una de las ciudades más bellas de Alemania, tanto dentro como fuera. Para muchos alemanes es como "la joya de la corona", estan orgullosos de ella, pero los alemanes tienen una percepción distinta de la belleza, y no sabía que podía encontrarme.
Hemos volado hasta allí y alquilado un coche para esos días pues queríamos visitar el famoso castillo el Rey Loco. ¿Qué no os suena? Seguro que viendo la foto de abajo lo ubicais mucho mejor pues es ese castillo en el que se ha inspirado el de Disneyland.

EL VUELO...

El vuelo de 2 horas y poco se pasó rápido y aunque viajar con niños siempre es más ajetreado el aeropuerto de barajas tiene una política de "friendly" niños que acorta colas,  permite viajar con bebidas para ellos (las analizan en una máquina y ven que están libres de sustancias ) y presta carritos para recorrer la zona de embarque del aeropuerto de forma ágil,  lo que siempre es más llevadero.
En el aeropuerto de Munich sin embargo, no hubo nada de esto,  no nos dejaron pasar la botella de agua (a pesar de que tenían la maquina igual y podían haberlo mirado) y olvidaros de pasar primero por ir con niños porque tampoco, te toca esperar la cola.

Volamos con Air Europa,  y como podíamos facturar tres maletas llevamos una para todos y una sillita de coche para ahorrarnos los 10 euros dia del alquiler y asegurarnos que era una silla segura.  Si la "forrais" vosotros mismos con film transparente o le ponéis una funda llegará intacta.



El coche lo alquilamos con Hertz desde aquí y lo recogimos en el Munich Airport Center, que es como un centro comercial anexo al aeropuerto y al que se llega en 10 minutos andando por el propio aeropuerto. Creo que es primera y ultima vez que lo cogemos en esta compañía: la señora del aeropuerto, seca como un palulu,  nos recalcó hasta el trauma que si no contratabamos el seguro a todo riesgo pagaríamos por 'cualquier ' daño 850 euros de franquicia ¿cómo?  Pues eso, el alquiler de un corsa fueron 90 euros por 4 días pero si queríamos seguro a todo riesgo entonces era 290 euros y si no cualquier pequeño rasguño nos supondría el pago de 850 euros y no,  no hay medias tintas.
Llevar el deposito vacío (o no lleno) al devolverlos suponía pagar casi 5 euros por litro, y no repostar a menos de 30km del aeropuerto era un recargo de 12 euros aunque el deposito estuviera lleno.¿Cómo compuerban esto? Pues tienes que presentar el ticket.
Merece la pena alquilarlo pero leer bien la letra pequeña.
Al final nosotros no cogimos el seguro porque el coche iba del aeropuerto al parking del hotel hasta que saliéramos al castillo, visita a Dachau y luego vuelta al aeropuerto.Y no, no hemos pagado nada porque el coche ha vuelto como salió pero este tema nos ha estresado, cosa que nunca ha ocurrido a pesar de que hemos alquilado coche en USA y en Belgica. 
Imprescindible GPS propio o de alquiler para manejarse cómodamente. Es invierno y hay menos bicis pero recordar que en Alemania hay mucho ciclista y que pueden salir de la nada. 
Por lo demás la conducción es buena,  los conductores corren pero no son agresivos y las carreteras están en muy buen estado, aunque poco iluminadas. Importante respetar los límites de velocidad que si los hay. 

EL HOTEL...

PaPa eligió el Eurostars Booking Hotel,  un hotel de 4 estrellas de una cadena española situado a dos minutos de Hauptbahnhof que es la estación central y a 15 del centro de Múnich.



Aunque yo hablo inglés suficiente y chapurreo alemán reconozco que ha sido una gozada encontrar en todo momento al menos a un recepcionista que hablara Español (porque eran españoles) y poder ver todos los carteles en los tres idiomas, algo que no es habitual ya que la cercanía italiana hace que este idioma esté más presente que el nuestro en toda la ciudad. 
El hotel tiene decoración moderna y comoda,  secador de pelo "de verdad" con difusor incluído, cama de 2 x 2, TV con canales españoles y un convenio con un parking cercano por el que pagamos solo 10 euros por noche.  Además nos regalaron una bebida de bienvenida en el bar del hotel para cada uno, BB incluído. 
La estancia en el hotel ha sido de 10 y los "compatriotas " que trabajan no puede ni haber sido más atentos y serviciales.
El único pero es que una de las calles a las que sale no es muy agradable debido a los sexshops y casas de apuestas, y aunque no es para nada peligrosa se evita fácilmente saliendo hacia la derecha y dirigiéndose al centro por detrás. 

MUNICH...

Los tres días que hemos dedicado a Munich se nos han quedado cortos y nos hemos dejado cosas en el tintero como el Allianz Arena, BMW Welt o la tienda Lego, que al no estar céntricos hemos dejado para otra ocasión pero, si vais con tiempo visitarlos.

El centro de la ciudad se recorre comodamente a pié y los mercadillos navideños van enlazando uno con otro de tal forma que parece que no acaban nunca.


Un recorrido interesante puede empezar desde Karlsplatz (situada en en U-Banh del mismo nombre), donde montan una pista de hielo navideña adosada a un puesto de comida con zona interior y exterior para comer y ver el patinaje.

Pista de patinaje sobre hielo


Los precios varían según la franja horaria ( más barato por la mañana y más caro según va avanzando el día) y alquilan patines o se puede patinar co nlos propios. Además se pueden usar unos "osos" que ayudan a patinar o donde incluso se pueden sentar los más pequeños mientras son empujados.




Desde ahí se va bajando en dirección a Marienplatz, encontrando el primer mercadillo navideño donde se dispone de cosas para decorar, comida y bebida además de puestos de castañas y del típico vino caliente.


puestos con productos biológicos que así lo hacen saber, por un precio similar a los que no los son.

En MarienPlatz encontrareis en Rathaus y por detrás la Frauenkirchen. En los alrededores hay bastantes restaurantes típicos y no tanto. El Ratkeller no es demasiado caro y puede ser una buena opción. Tienen interminables salonsy cómida típica bávara así como cervezas interminables y pretzels.


Desde allí podéis ir hacia Sendlinger Tor, donde encontraeis otro mercadillo, o bien hacia Residenz y Odeons platz. Dentro de Residenz hay otro pequeño mercado con productos artesanales como tejidos a mano, jueguetes artesanos o productos naturales.

Desde allí puede ser buena idea bajar hasta Isartor y continuar hasta el Deutsches Museum.



Otro lugar indispensable para ver es el recinto donde se realiza el Oktoberfest, pues allí ponen un gran mercado con música y atracciones, aunque nosotros lo dejamos pendiente.

A lo largo de la ciudad econtrareis cosas típicas como jarras de cerveza, relojes de cuco o trajes regionales.
También podéis visitar Galerías Kaufhof,algo así como El corte inglés "alemán"; el escaparate de la situada en Kauflingertor se asemeja, a pequeña escala, a nuestro cortilandia y en el sótano tiene tienda de comida donde podéis comprar delicatessens alemanas, fruta fresca y comida cocinada como pollo asado.



En la planta de juguetes los niños pueden descansar jugando en una mesa llena de Lego.


También hay actividades para niños tanto en esa planta como en la de ropa infantil; nosotros llegamos a tiempo a un pintacaras con el que disfrutó muchísimo.

Esto los recorrimos en 3 días con calma y disfrutando del día y la noche. ¿Y los otros dos días?
Os lo cuento en otro post.

Si queréis conocer más propuestas de nuestro calendario bloguero aquí podéis verlo. 

04 diciembre 2014

¡Y dale con las "chuches"!





Hay padres a los que enseguida les hace gracia que sus hijos tomen chupachups o aspitos, cosa que respeto pero...no, no soy de esos padres.
Yo nunca he tomado caviar, no se como sabe,  no forma parte de mi dieta y no,  no lo extraño. Y eso mismo ocurre antes de que un bebe pruebe estás cosas,  que no lo echan de menos así que, dado que no le aporta nada bueno, ¿porqué se lo damos?.



Socialmente está más que aceptado, instaurado en la sociedad, que los niños deben comer piruletas,  chocolates y gusanitos, cosa que, si ocurriera esporádicamente y de forma medida no supondría problemas pero que al inculcarse desde tan pequeños y con tanta asiduidad trae problemas de sobrepeso y obesidad infantil paralelos a deficiencias nutricionales y problemas de caries desde incluso los 4 o 5 años. 



Y estos problemas que todos los reconocemos como serios,  ¿porque no somos capaces de asociarlos de forma real a la instauración de hábitos alimenticios no saludables desde edades cada vez más tempranas?.
Tenderos que regalan piruletas,  vecinos que traen galletas con kilos de chocolate con leche(y ya de paso toneladas de grasas saturadas y azúcares), tíos que obsequian con gominolas o conocidos que se sacan de la manga inmensas bolsas de gusanitos.
Y luego los abuelos, agasajeadores profesionales que ya no recuerdan porque cuando eran padres no compraban jamás ni siquiera nocilla.
¿Qué mérito tiene conseguir que un niño sea feliz si le regalas chocolate? El mismo que si consigues hacerme sonreír regalándome  unas UGG...ninguno.


Me pregunto porque no se pueden regalar lápices de colores,  plastilina,  una peonza o cualquier otro detalle maravilloso que no implique subidones de azúcar que combinados con sueño o cansancio les llevan a un estado de "rabieta" casi inminente. Incluso después de un cumpleaños con perrito caliente, gusanitos y tarta regalamos una bolsita de chucherías en lugar de regalarles un pompero o un yo-yo de esos que tantos buenos momentos dan sin pasar por el dentista. 
Otro día os hablaré de los componentes de todas estas cosas, aunque hoy sólo quiero quejarme. 

Si me dieran un "dólar" cada vez que alguien me ha dicho "por un día no pasa nada mujer" estaría contando esto desde mi mansión sugarfree en Miami. Pero no,  lo que nos han dado ha sido natillas danone, helados, bolas de queso o kitkat. A veces incluso "para el camino", ración doble.

Peron no me malinterpreteis, a mi también me gusta que mi hija disfrute con un chocolate con churros,  o que se tome tranquilamente un helado, y si me lo tomo con ella pues me gusta el doble, pero me gusta que sea como y cuando yo digo,  que la excepción no sea hábito y que mi hija entienda que es algo excepcional, que lo disfrute como tal y que entienda que no es la base de nuestra alimentación.

Muchos tenéis dos hijos así que la dificultad con el segundo se incrementa porque el primero no pudo "escapar" y el segundo "imita" ciertos comportamientos, pero si fueran los padres los que deciden es probable que con el segundo y sucesivos todo hubiera sido mas fácil al ser un hábito instaurado en casa.
Pero el problema es que a menudo los padres no decidimos sino que de uno u otro modo casi todo el mundo decide por nosotros, rara vez nos preguntan y si lo hacen no es con disimulo si no casi como por formalismo mientras estienden el brazo hacia el niño. 




El resultado final suele ser que los padres terminamos haciendo lo que ya hicieron los abuelos cuando eran padres, no compramos ni nocilla, y somos los "malos" porque ¿cómo entender con 4, 3 o 2 años que algo es malo? Y lo que es peor, ¿si es malo porque a veces no lo es?