31 marzo 2016

"Querida Susi, querido Paul", una vuelta a la infancia



Madresfera nos ha propuesto el carnaval de Blogs #madresferabooks sobre aquellos libros que creemos imprescindibles para leer y compartir con nuestros hijos y rápidamente he pensado en este. 

"Querida Susi, querido Paul", de la autora Christine Nöstlinger,  pertenecía ( y pertenece) a la Colección Barco de Vapor de SM y es el primer libro que recuerdo haber leído. 

Este libro orientado para niños de entre 7-9 años, cuenta la historia de dos amigos que se separan cuando uno se muda a otra ciudad y mantienen esa amistad mediante cartas en las que se cuentan como va todo. 
Aunque hayamos perdido el correo postal, sigue siendo un libro actual donde tratar el tema de la amistad.

Lo recuerdo con mucho cariño y, aunque aquel volumen ya no lo tengo, no hay duda que será un regalo estupendo para compartir con Amanda cuando cumpla 7 años. 

Y vosotros, ¿ os animáis a contar ese libro imprescindible que queréis compartir con vuestros hijos? 




28 marzo 2016

Aventuras en la cocina: Tarta de calabaza #sin huevo #sin leche



La idea inicial de esta tarta la aprendí a hacer en un showcooking de Biocultura y no es sólo para gente que no quiere o no puede tomar lácteos ni huevos si no también para acostumbrar a los niños a sabores alternativos a los ya clásicos que aportan las cremas lácteas en los postres.
Aunque es una receta otoñal, por aquello de usar productos de temporada, la calabaza suele estar disponible todo el año, pero yo la hice el otro día con una calabaza que tenía envasada en tarros desde otoño.

INGREDIENTES
300 ml de bebida de avena*
200 ml de bebida de almendra (o de leche coco)*.
4-5 cucharadas de panella(endulzar al gusto )
500 gr. De calabaza 
Agar-agar para cuajar 500ml de liquido a textura dura-firme.
2-4 hojas de hierbabuena
Una pizca de jenjibre
Una pizca de canela
Una plancha de masa quebrada redonda (apta para veganos/aplv...) o bien una base de galletas (Gullón y Santiveri tiene bastantes aptas pero mirad siempre el envase) y margarina derretida.
Molde redondo apto para horno (yo uso uno del tamaño de las planchas que venden de masa y hojaldre redondo que tiene como 3 cm de altura).

Precalentamos el horno mientras colocamos la masa en un molde plano. Horneamos la masa sin que llegue a tostarse.
Cocemos la calabaza cortada en trocitos en los 300ml de bebida de avena junto con la panella removiendo de vez en cuando. Como mi calabaza estaba precocida solo le di un golpe de calor en la bebida y el resultado es igualmente bueno, pero lo ideal es cocerla en ella.

Disolvemos el agar en los 200 ml leche de almendra o coco (la que está fría) y reservamos.

Retiramos la masa del horno cuando empiece a dorarse sin apagarlo o, si hemos elegido base de galletas, encendemos el horno mientras derretimos la margarina al baño maría y picamos las galletas para hacer la masa de la tarta. Mezclamos ambas cosas y extendemos la mezcla en el fondo del molde elegido con el grosor que queramos.

Cuando esté cocida la calabaza añadimos las especias al gusto y la mezcla de bebida y agar-agar y dejamos cocer 2/3 minutos.

Añadimos las hojas de hierbabuena, también al gusto (lo ideal es que de un saborcillo sutil y sorprendente así que añadid 3 -4 hojas), retiramos del fuego y trituramos todo con la batidora.

Vertemos la mecla sobre el molde con la masa elegida y damos un golpe de horno,  4-8 minutos, hasta que esté un poco dorado el borde de la masa si es quebrada o unos 4 si son galletas.

Sacamos del horno, añadimos un poquito de panela por encima, que se derretirá como si fuera caramelo tostado, y dejamos enfriar primero a Tª ambiente y luego en la nevera.

Puede acompañarse de mermelada, helado o incluso nata montada (vegetal) aunque sola está deliciosa y muy ligera y el toqué de hierbabuena os sorprenderá.

¡Espero que os guste como a nosotros!




*Se recomienda usar cualquier bebida o leche vegetal salvo de soja en las proporciones que se desee, solo respetando dejar la parte que necesitamos fría para mezclar con el agar-agar. 




25 marzo 2016

Sello de calidad madresfera: Nuevo Dodot Activity ¿#Dodotnocuelga?


Con Amanda el último año use pañales desechables salvo las noches, y con Emma me gustaría pero aun no he empezado porque trabajando y siendo invierno prefiero esperar, por eso nos animamos a participar en este Sello de calidad de Madresfera. 
Reconozco que alterno Dodot con otras dos marcas (algo de lo que ya os hablare) porque son las que mas me gustan por uno u otro motivo, así que participar en este sello de calidad de madresfera me pareció muy interesante conocer la innovación de Dodot.

Dodot Activity es la gama premium de Dodot, la más cara si, pero en base a mi experiencia la mejor, porque aguanta toda la noche sin salirse el pipí por arriba (Emma come muuuchooo de noche por lo que su pañal se despierta revosante) y no huele a pipi ni se "recuece" el culo.

Que si, que esto se soluciona cambiando el pañal en mitad de la noche pero eso hace que usemos otro pañal (más gasto, mas recursos y mas residuo no biodegradable) y puede provocar que se desvelen en mitad de la noche y tener un bebé dando vueltas a las tres de la mañana no es mi idea de fiesta así que yo lo evito siempre que puedo.

Se supone que Dodot ha mejorado su tecnología para evitar que cuelgue, algo que de cara al verano y para niños que ya se mueven mucho (gatean, ruedan, andan..), se agradece porque a ellos les resulta más cómodo, es más estético con cierta ropa y el pañal aguanta mas puesto.

Bueno pues hemos hecho la prueba que nos ha propuesto Dodot con una guionista y presentadora excepcional y aquí está el resultado:





También lo hemos probado con la otra ayudante y, efectivamente, se queda mejor colocado y sigue resistiendo como antes, efectivamente #Dodotnocuelga.

Si ya se animaran a incorporar mas porcentaje de materiales biodegradables y eliminaran los dibujos ( que incorporan químicos y colorantes innecesarios desde mi punto de vista) serían casi un 10.




24 marzo 2016

Hoy leemos "En casa ¡hay reglas!" con literaturas SM




Cuando Literaturas SM nos propuso reseñar este libro, ya sabía yo que no nos iba a dejar indiferentes, aunque para ser sincera esperaba que al fin un libro hablara de las reglas tal y como ya las veo. Os adelanto que no es el caso.



Título: EN CASA ¡HAY REGLAS!
Autores: Laurence Salaun y Gilles Rapapurt (Franceses)
Editorial: SM
Precio: 12,95 €
Edad recomendada: 3 a 7 años

Físicamente el libro está muy bien, es de tapa dura (cartoné), con ilustraciones (algunas mejores que otras) y buen tamaño.

Sinopsis:
Trata de lo que esperamos,  reglas de las que todos, de una forma u otra, tenemos en casa (si, nosotros también), pero no a modo de historia sino enumerando reglas no relacionadas entre si en cada página, las cuales se acompañan de ilustraciones algo exageradas para intentar ser más o menos divertidas. Se intenta que las familias nos veamos reflejadas en esas ilustraciones y encajemos las reglas en nuestras propias vivencias.

Hay normas como las de cruzar la calle o no tirar papeles al suelo que son universales y está genial recordarlas, pero otras como las de dormir con mamá o corregir a mamá (cuando dice algo que no está bien) que entran en terreno algo más resbaladizo.
Además se hace un poco largo y tedioso con tanto "No...no...no" por lo que creo que NO conviene leerlo del tirón si no, quizá, usarlo para reforzar temas, como un apoyo, bien historias que contamos a nuestros hijos o bien conversaciones sobre algo concreto. Otra forma de leerlo es enfatizando las normas que consideramos apropiadas y riéndonos de las que no, a modo de "verdadero" y "falso", para nosotros es la mejor opción, es más, con esta forma de leerlo el libro tiene mucho más sentido y nos gusta más.

Como he dicho, las ilustraciones son graciosas, pero no todas, pues tampoco me gusta mucho que se pinte a la mama en muchas páginas enfadada o con cara de vinagre, porque eso refuerza la idea de tedio, castigo y regañina que suponen las normas en lugar de asimilarlas como algo normal, porque incluso aunque se esté de acuerdo con cada una de las normas, siempre será mejor tomarlas con naturalidad




Quizá esa sería la cara que pondríamos muchos padres en muchos momentos, y quizá pueda interpretarse como un guiño a eso, como una oportunidad de vernos a nosotros mismos, de reirnos y relajarnos, siguiendo el juego de "verdadero y falso" pero el libro es para niños de 3 a 7 años y ellos la ironía no es algo que dominen, por lo que creo que es fundamental explicarles este punto e intentar meter una nota de humor a la hora de leerlo.
A Amanda, al leerlo del tirón, no le hizo ninguna gracia y no entendía muchas cosas. Posteriormente al releer ciertas partes como os he dicho y llamarle la atención sobre algunas cosas, si le parecieron algo más divertidas y entendió más el libro.

Hay algunas normas en que si se encuentra el sentido del humor, como la de no hacer fuego porque mama no es un bombero, o la de no hablar con la boca llena salvo....y otra como la de no irse con extraños que siempre es bueno recordar, pero bueno, tampoco os voy a revelar todo el libro.

En conclusión, creo que no es un libro para regalar a cualquiera ni que pueda servir para cada casa, y me parece fundamental que los padres lo trabajen un poco antes para intentar encontrar y meter el tono de humor a cada página. Si lo trabajamos y contamos como una historia donde la casa pasa de ser un caos sin normas a un lugar maravilloso, o bien para evaluar ciertas normas,  puede ser una buena herramienta de apoyo, e incluso un imprescindible, pero no es nuestro caso.




18 marzo 2016

¿Qué productos frescos hay que comprar ecológicos?



























Partimos de que lo ideal sería comprar todo ecológico pero no siempre se puede, bien por el precio o bien por la accesibilidad, así que es posible que nos veamos obligados a priorizar. 


Recordemos que un producto ecológico o biológico lo es porque cumple una serie de premisas de las que os hablé en el etiquetado, como lo son la fertilización orgánica y no química o la aplicación ( de hacerlo) de pesticidas biológicos o naturales y no químicos. Además debemos tener en cuenta que algo ecológico aboga por ser sostenible, priorizando e consumo local o cercano, y de temporada, habiéndose cosechado en el momento óptimo de maduración y sin llevar aplicados productos que retrasen la descomposición, ni ceras que den brillo...



Si tenemos en cuenta todo esto, sería interesante consumir, por una parte, productos "exóticos" que se hayan cultivado cerca, y hacerlo en época óptima y no todo el año, pero esto en la práctica resulta complicado y acabamos consumiendo kiwi de Nueva Zelanda o Aguacates de Chile. 



Ideal, no abusar del consumo de estos productos y asegurarse de que su cultivo es sostenible y no se han talado km de bosques, además de tener en cuenta que con cuyo transporte se gasta n cantidades enormes de combustibles.

El otro criterio sería el que nos lleva a que productos elegir por cuestión de salud y es que realmente, aunque todas las frutas y verduras esten expuestas a los mismos químicos, no todas presentarán igual cantidad.


En el caso de las frutas lo peor serían los pesticidas, que son los que realmente estan en contacto con la parte que comemos de las plantas, si bien es cierto que una correcta fertilizacion en cantidad y calidad haran un producto mas rico, sano y nutritivo.


Para las frutas priorizaremos la compra de ecologicas en las que se pueden consumir peladas o sin pelar, y sobretodo en aquellas que no se pueden o suelen pelar, como bayas y frutos rojos, fresas, ciruelas, cerezas, manzanas, peras, uvas...
Plátano, granada, caqui, piñas, kiwis, mangos, papayas, melón, sandía...en losque retiramos la piel y además esta es una barrera muy gruesa, no estaremos ingiriendo químicos en ningún caso.
El caso de los cítricos es especial porque si bien no se consumen sin pelar y su piel es muy gruesa, debemos tener en cuenta que si queremos usar ralladuras o cáscaras para postres, dulces...hay que consumirlos ecológicos. No cuesta nada comprar un limón y una naranja eco para hacer las torrijas o el arroz con leche y nos aseguramos de no consumir pesticidas. 


El caso de las verduras para con estos químicos es similar, es decir, las hortalizas de hoja, tomates, pimientos, coliflor, brócoli, mejor ecologicos, mientras que guisantes, calabacin, calabazas... al consumirse pelado habremos retirado parte de esos plaguicidas.
En las hortalizas además debemos tener en cuenta tambien aquellas cuya parte consumida esta en contacto directo.con el suelo.
En ese caso el criterio sera un poco parecido: patatas, cebollas o remolacha dara mas igual.mientras que zanahoria, puerro,ajo tierno...sería mejor eco.

En el caso de hortalizas hay que tener en cuenta dos productos especiales, el maíz y la soja, ya que son productos de los que existen semillas modificadas genéticamente (recordad este post). Si son ecológicos es seguro que no son transgénicos (por las leyes de etiquetado) pero si no son ecológicos pueden ser o no transgénicos; en este último caso es prácticamente seguro que lo pondrá pues es un beneficio extra que tiene el producto, si no lo pone, yo suelo dudar bastante. 

Las aromáticas todas ecológicas: mejor comprar frescas y congelar que secas y si ya tenéis macetas en casa es de nota.

Los frutos secos al ser partes aereas y llevar generalmente cáscara dura no hace falta que sean eco, pero eso si aseguraros de que no llevan ningun conservante u otro aditivos.
Si los compráis fritos u horneados, comprobad cantidad de sal y el aceite que lleven. 




Otra cosa interesante siempre es consumir productos de temporada (y de cercanía) que nos aseguran más frescura y seguramente menos manipulación.









Termino como empecé: idealmente todo debería ser ecologico pero si no podemos ni siquiera priorizar, no renunciemos por ello a las frutas y verduras porque siempre aportan beneficios.
Y vosotros, ¿hay algo que siempre compréis ecológico por algun motivo?








09 marzo 2016

Querida Marta Robles


Hasta hace unos días me parecías una tía maja, diferente a mí, si, pero no se, te tenía por otra cosa, pero esta semana a raíz de unas declaraciones que has hecho sobra moda, gordas y flacas, en las que, a pesar de que te has cubierto de gloria, no voy a entrar, pero si he podido leer un artículo tuyo acerca de la lactancia. Bueno, para ser precisa,  más que un artículo diría que es un post de opinión, que ya se sabe, la opinión como la mala leche, todos tenemos la nuestra.

No voy a entrar tampoco en lo de dar o no teta, porque ya es un tema muy manido y aburrido. Que cada cual haga lo que quiera.




Entonces, dirás, ¿porque te contesto? Porque dices un par por ser benevolente de cosas absurdas que no paran de retumbarme en la cabeza. Pensé hacerlo en tu propio post pero, que diablos (que bonita expresión), para eso tengo el blog también, para contestar estas cosas. Los que me leen saben que no es la primera vez ni será la última.

Lo que más me ha llamado la atención eso de que "a veces los pediatras parecen los peores enemigos de las madres"...¿Hola?¿hay alguien ahí?
La pediatría, según definición de la rae, es la rama de la medicina que se ocupa de la salud y enfermedades de los niños, es decir, que lo que deben es ser los mejores amigos de los niños aunque esto vaya en contra de la comodidad de los padres. 
Aunque España no es el paraíso de los animales, nadie pensaría que el veterinario es el peor enemigo de los dueños de los perros por recomendar que estos salgan tres veces al día. Nos puede gustar más o menos, podemos hacerlo o no, pero a nadie se le ocurre poner en duda que esto es una necesidad fisiológica, ¿porque hacerlo con los niños?¿porque hacer afirmaciones como si fueran ciudadanos de segunda?

He leído que tienes tres hijos, y que tomaron pecho mes y medio porque no querías oler a cuajada, ¿o era a requesón?
Es un motivo como cualquier otro, pero me hace poner en duda que hayas criado a tus hijos, porque fijate, a requesón no he olido nunca pero si he olido...
...a vomito cuando mi hija vomita
...a toallitas cuando le cambio el pañal
...a crema después de su baño
...a chocolate después de un beso con novilla
...a puré después de comer
...y a bebé después de dormir.

Decirte además que no hace falta que te saques la teta en cualquier parte, ni tampoco hace falta que mires como otras lo hacen, no es necesario, y si te resulta difícil entender eso de a demanda, tampoco hace falta que lo entiendas. Yo y mucha otra gente hay muchas cosas que no entendemos y no pasa nada, de verdad que no.


Me atrevo a aconsejarte que, como profesional del periodismo, antes de escribir determinadas cosas, incluso aunque sean pura opinión, libre, te informes un poco, por si prefieres callar algo, pues ya sabrás que siempre es mejor permanecer callado y parecer necio que hablar (o escribir en este caso) y despejar toda duda. 

Vanesa.



05 marzo 2016

¿Qué tienes en la despensa?






Hace poco leí (y os compartí) un artículo muy interesante acerca de la cantidad de azúcares añadidos que pueden tener los alimentos, y en él ponían de relevancia el poco conocimiento que tenemos a este respecto, por eso me he animado a ir un poco más allá y hablados de los productos etiquetados como "E", porque no sólo de azúcar se envenena el hombre.

Hay gente que huye de todo lo que lleve una "E- " pero eso también es un error, porque igual que hay conservantes, potenciadores de sabor, colorantes...malos, los hay "buenos" y que tienen su correspondiente abreviatura E- seguida de un número.

Veamos unos ejemplos de colorantes;

- E100: CURCUMINA//E100ii:Curcuma
Hace un tiempo os hablé de los beneficios de la cúrcuma vs. el colorante artificial clásico. Por suerte muchos fabricantes también han tomado nota y añaden los primeros habiendo retirado los segundos. 

- E110: AMARILLO OCASO
Es un colorante sintético a evitar que por ejemplo encontramos en estos sobres para preparar crema catalana.





Con los conservantes ocurre algo similar, están los conservantes buenos, como E201, E202 y el propio E200 del que derivan los anteriores. También se llaman Sorbatos de sodio y potasio y el ácido sórbico. Se supone que son los más naturales e inofensivos de todos los conservantes, aunque debemos tener en cuenta que no deja de ser un producto destinado a alargar "artificialmente" la vida de un alimento, por ende este será menos natural. Encontramos sorbatos en galletas, pan de molde, bizcochos...
En este pan de molde que a veces compro en Aldi aparte de esto encontramos un montón de ingredientes impronunciables más que indican que muy natural no es.





Pero también hay conservantes que deberían evitarse como los sulfatos y sulfitos (E220, E221, E222...)  y los nitratos ( E252). Los sulfatos, si os fijáis, los encontramos en una gran variedad de productos, desde vinos, cervezas, hasta postres y frutos secos.
Los orejones de albaricoque lo llevan (E220=dioxido de azufre), pero sin embargo las pasas ecológicas no lo llevan por lo que apuesto existen variedades "sin" en el mercado.




¿Y qué hay de los potenciadores de sabor? Pues creo que no existe ninguno bueno. El más conocido es el glutamato monofónico ( E621) , asociado al síndrome de "restaurante chino" pues so netos productos los que más lo contienen, si bien es cierto que puede encontrarse en muchísimos más, especialmente en aquellos que asociamos con cimid rápida o snacks como patatas fritas, pizzas, patés... como el de la tapa negra.





¿Y como recordar todo esto al comprar?
Es relativamente sencillo; apuntad las abreviaturas y nombres de los productos tolerables y si dudáis contrastad .
Otros trucos serían intentar limitaros a productos con 5-6 ingredientes huid de aquellos que tienen muchos impronunciables. Recordad que el orden en que se nombran los ingredientes nos da una idea de la cantidad que lleva el producto (se etiquetan de mayor a menor cantidad presente).

Recordad que un poquito es sólo eso pero muchos poquitos hacen un mucho, para lo bueno y lo malo.


Bibliografia:
http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/monosodium-glutamate/faq-20058196
http://babyreciclart.blogspot.com.es/2014/08/a-quien-seguir-enaditivos-alimentarios.html