14 mayo 2014

Miércoles Mudo. Aquellos meses de lactancia....



Al hilo de mi último post viene esta foto de nuestro viaje a Florida, teteando por todas partes.



12 mayo 2014

Mi experiencia con la lactancia materna. Los 16 primeros meses.





Nunca he contado como fueron los 22 meses de lactancia de Amanda y hoy, recordando y releyendo he decidido contarlo.
Y digo releyendo porque cuando ella tenía 16 meses (más o menos la edad de la foto teteando en el avión a Miami), como parte de los 365 relatos de lactancia (una lectura muy recomendable) de la Asociación Besos y Brazos, conté la mía. En aquel momento no me apetecía contar que era mío pero hace más de 2 años de esto y mi visión ha cambiado mucho desde entonces, así que aquí lo tenéis: 

"Antes del nacimiento de mi hija siempre tuve claro que quería optar por darle Lactancia materna, porque como sabiamente dice Carlos González, es un regalo para toda la vida para ambas. Nunca pensé que pudiera tener problemas, es algo natural que se ha hecho durante miles de años, sin asesoras de lactancia ni pediatras, y ahora que existe esa ayuda extra, ¿porque algo va a ir mal?...Estaba tan convencida que no contaba con biberones en casa, ni leche artificial ni toda la parafernalia que conlleva este tipo de lactancia y que más tarde, tuve que aprender a usar.
Mi hija nació a termino, una niña preciosa y sana de sólo 2500 grs. que al salir del hospital eran menos de 2300 grs....el peso de una botella de Coca cola. El hecho de ser tan pequeña no ayudó en la lactancia ya que se cansaba, se dormía, tenía una boquita diminuta...y el neonatologo nos recomendó, si no hacía pipí, darle un biberón después de alguna toma...nos lo pensamos unas horas y al final la segunda noche de hospital se lo dimos por lo que ya salimos del hospital con lactancia mixta.
Por suerte, ella nunca rechazó el pecho, tomaba ambas cosas sin problemas, hasta que la ligera molestia del pecho al engancharse se convirtió, como por arte de magia, en unas horribles grietas que incluso sangraban...!y sólo llevábamos poco más de 1 semana en casa¡. Creo que nunca he llorado tanto, me sentía frustrada, inútil y decepcionada y si no hubiera estado tan segura de mi deseo hubiera abandonado escuchando los consejos de gente que achacaban mi estado a una depresión postparto que no padecía. Recurrí a la liga de la leche, dónde me corrigieron la postura, pero cuando el dolor es tan insoportable es complicado de solucionar sin que antes se te curen, porque sientes rechazo hacia el momento y te falta llorar cuando se despierta reclamando alimento, porque ese dolor se mezcla con la culpabilidad, con el sentirte mala al casi llegar a detestar ese momento que antes de nacer, estabas deseando vivir.
Cuando ya no podía más, como último recurso antes de abandonar opte por una pezoneras que salvaron la lactancia, permitieron que se me curaran los pechos y me condenaron durante casi 3 meses a tardes interminables sentada amamantandola, que, al contrario que antes, nunca tome mal, sólo decidí disfrutar de mi hija el máximo posible y un día, como si nada, retiré las pezoneras y conseguí (ella consiguió) que mamara sin ellas, en postura correcta y sin dolor. Seguíamos con lactancia mixta, pero todo era mucho mejor, ella distinguía perfectamente el biberón del pecho, sabía usar uno y otro y sabía cuando quería uno u otro, y aunque esa lactancia mixta se prolongó hasta pasados los 6 meses, al menos mantuvimos el pecho ese tiempo. Mi hija rompía con el mito de que si prueban el biberón nunca más querrán pecho.
A los 6 meses, con la introducción de la AC, sobretodo sin biberones de cereales y sin prisa, ella sola rechazó los biberones de leche y ya de paso el chupete, ya sólo quería o “comida” o lactancia materna...De nuevo mi hija hizo lo que se supone es raro, rechazando el biberón a favor del pecho.

Continuamos así con una lactancia materna “normal”, introduciendo AC poco a poco...mi intención era (y es) seguir hasta los 2 años, pero no más allá, y de momento lo estaba logrando, pero a partir de los 11 meses esa lactancia “normal” pasó a ser, de nuevo, como esas interminables tardes de lactancia iniciales. No entendía porque de repente, sin haber introducido ningún cambio, habíamos vuelto a despertares cada hora, a estar más de una hora “enganchada” al pecho por la noche o en la siestas, a pedir cada 30 minutos o incluso menos, en cualquier parte...a no dormirse sin el pecho... pero me era imposible aceptarlo como los dos primeros meses porque habíamos pasado a lo que para mi era una especie de esclavitud (si, ya se que ojalá la esclavitud real fuera eso).
Con 13 meses empezamos el destete “No ofrecer, no negar”, y la cosa no mejoró nada...¡si no hacía falta que le ofreciera, con lo que ella pedía no daba tiempo!, y así, un mes después, con tristeza, empezamos el destete nocturno junto con un pseudo “plan padre” que trajo algunos llantos (nunca abandonada, por supuesto) pero que nos ha permitido, después de 14 meses, volver a domir. Ese destete no resultó fácil, y el diurno no parece que vaya a llegar pronto tampoco.
Ahora atravesamos una extraña fase que continúa siendo complicada porque siempre que se aburre pide, si me ve sentada pide, si llego de la calle pide, si tiene sueño pide...una tarde en casa puede convertirse en tomas cada 30 minutos y eso psicologicamente empieza a agotarme, supongo que estamos tan llenos de estereotipos que nunca imaginamos que un bebe de 16 meses, que corre a todas horas, vaya a mamar como uno de 2 meses o incluso más a menudo, pero mi problema no radica en lo que la gente considera normal o adecuado, sino más bien en lo que mi cuerpo y mi mente empiezan a querer y a rechazar. Mi “plan”, cuando paseaba con mi barriguita, era darle lactancia materna hasta los 18 meses y ahí iniciar el destete progresivo y respetuoso para lograrlo al rondar los 24 o 26 meses, porque no me veía más allá de esa edad, pero nunca pensé que realmente fuera a “querer” que eso pasara, sino más bien al contrario, me imaginaba “obligándome” y sin embargo ahora puedo decir honestamente que tengo ganas de poner el punto y aparte a la lactancia, pasar a la siguiente página pero, ¿estará lista ella? Parece que no.
Quizá la mayoría no me entenderéis, bien porque vuestro mayor deseo es seguir muchos años con esta lactancia y nunca hayáis sentido ese rechazo o bien porque penséis que si ya no deseo seguir no debería hacerlo pero creo que en esto de la maternidad lo primero que una aprende es que lo mejor es dejar que tu instinto te guié y el mío pide un poquito más de paciencia"

Ya os contaré como terminó esta historia, que no soy yo de hacer post interminables jejejeje y si mientras os apetece contar la vuestra os animo a enviarlo.




11 mayo 2014

Mi opinión de Skin Method un mes después.


Llevo ya un mes usando el lote de productos cortesía de SkinMethod (a los cuales les agradezco por supuesto esta oportunidad) y  tras el tratamiento express realizado por la beauty coach así que ya puedo hablar un poco más de los resultados a corto plazo, en base a mi experiencia.
Primero decir que el hecho de tener el kit completo, esto es, limpiador, serum, contorno y crema, me ha hecho seguir una rutina diaria que tenía aparcada hace algún tiempo y sentirme mucho más a gusto y segura al ir con la "cara lavada". Sólo por esto merece la pena, madres y no madres, comprar cualquier rutina de belleza, sea esta u otra, y obligarnos a seguirla, aunque mejor una rápida que os lleve lo mismo que lavaros los dientes...una vez más hay que evitar excusas y dedicarnos un poquito de tiempo.

Bueno, al grano, los productos:
LIMPIADOR. No estaba segura de su eficacia pero me ha gustado porque no pica, no es agresivo, se quita fácilmente con y sin agua (aunque sin duda mejor sin) y se nota la piel limpia, aunque a veces siento que me reseca. El proceso del limpieza no dura ni un minuto.
El bote es practico pero tiene un agujero demasiado grande y a veces, la mayoría,  sale mas producto del que uno quiere. El olor tampoco me gusta demasiado, evoca limpieza sin más. 



SERUM. No me canso de decirlo una y otra vez: es mi favorito. Yo no usaba serum y había probado alguno pero para mi gusto era demasiado graso, algo que por definición un serum no debe ser. Este tiene una textura genial, es súper fresco, se absorve rápido y se aprovecha mucho gracias a su dosificador. Al principio el envase no me convencía, pero veo que el dosificador es eficaz. La textura del producto no es nada grasa lo que facilita su absorción y prepara la piel para la hidratante sin que tengamos que esperar mucho, y se nota que se ha aplicado...no es que sea milagroso, aunque a estas alturas de mi vida dudo de que exista algo que lo sea, pero si se nota la piel hidratada y firme. En cuanto al olor, no le noto apenas olor, lo que por una parte me gusta, porque se que no tiene perfumes innecesarios y por otra no me gusta, porque me gusta q me huela a "crema" cuando aplico estos productos, pero esta claro si que huela implic aplicar perfumes no naturales prefiero que no. 


 
CONTORNO de ojos. Bote similar al serum, textura muy parecida, cunde bastante. Me gusta porque se absorbe también rápido lo que permite aplicar la hidratante enseguida. Noto la zona más flexible y que las pequeñas arruguitas se notan algo menos por la hidratación pero tened en cuenta que yo no usaba contorno de ninguna marca. Yo no tengo bolsas no ojeras ni parpados hinchados ni nada por lo que mi contorno, antiarrugas a secas, hace su función...o eso espero.
HIDRATANTE. No me convence el envase, aunque el dosificador esta bien porque no se reseca ni toquetea la crema como en los clásicos, me parece todo el tiempo como si me fuera a quedar sin crema en cualquier momento.
                
La textura es buena, no pesa y no engrasa, aunque yo tengo que ponerme un par de veces al día porque no siento que me dure todo el día. Esto ya me ha pasado con muchas cremas, supongo que por mi piel mixta, que hace que las partes secas queden un poco tirantes a veces. Desde que limpio mi piel a diario también es verdad que noto que necesito más crema.
Me encanta que tenga protección solar y me gustaría que tuviera un poquito de tono, de color, que igualara un poquito la base porque de cara al verano no me gusta echarme maquillaje pero un tono un poco más moreno es siempre más atractivo, sobretodo si unifica. Lo que he investigado en la página no he encontrado si existe por lo que cuando vuelva con la beauty coach le preguntaré. 
La puntuación es: 
En ABSORCIÓN: 4.5. Se absorve rápidamente permitiendo pasar al siguiente paso de forma rápida. La hdratante se absorve pero se nota que la llevamos.
En TEXTURA: 3.5. El serum, la hidratante y el contorno un 5, pero el limpiador lo haría un pelín menos fluido. 
En OLOR: 4. El limpiador no me convence en olor, el resto no huelen. 
En RESULTADOS: 4. Aun lo sigo probando, aunque se nota que se usa, y el aspecto de mi piel ahora es más limpio, menos manchas, hidratada, firme y brillante, pero reconozco que soy muy exigente y que la perfección y los milagros no existen, supongo que todo se puede seguir mejorando y mejorando. 
En CALIDAD-PRECIO: 4. Aun tengo que evaluar la durabilidad y también el resultado a medio y largo plazo, pero en general es barato comparado con tratamientos de alta cosmética si tenemos en cuenta que son los resultados que promete. Se equipara el precio a gamas medias como Olay, Diadermine, o incluso Clarins, pero bueno no estaría mal un kit completo con un descuento o similar. 

Reconozco que me ha sorprendido el tratamiento y me he sorprendido yo por seguirlo y estar contenta de ello. ¿Lo compraré?Bueno, el precio de todo el tratamiento ronda los 70 euros y la duración es más o menos de dos meses (por lo que estoy viendo), aunque el limpiador y el contorno quizá dure algo más, por lo que 60 euros cada dos meses y medio puede ser algo más o menos razonable así que lo más probable es que lo pruebe algo más de tiempo. 
Tengo dudas con el limpiador, y esa es un consulta de la que tengo que hacer, pero el resto me ha convencido a corto plazo.
En unos días me gustaría volver al punto de venta y rehacer mi análisis a ver si ha sido de verdad eficaz así que ya os contaré. 
Si se os ha despertado la curiosidad, el tratamiento express lo podéis solicitar en cualquier punto de venta SkinMethod (consultad la web) donde tengan beauty coach, y así probarlo antes y sobretodo usar algo adecuado a vuestras necesidades. Puede que os guste o que no, pero sólo el hecho de poder probar lo ya es un plus a la hora de elegir. 






03 mayo 2014

Si, mamá no hay más que una....



No sabía muy bien como titular esta entrada porque no quería caer en el tópico de "madre no hay más que una" pero la realidad es que quizá no es tan tópico aunque algunos estilos de crianza tiendan a que lo parezca.




Ayer de paseo me crucé con una pareja con niño de unos 6 años y niña de 15-18 meses. El padre se despide de forma normal y la niña se queda en brazos de la madre llorando a mares y gritando papáaa, papáaa. El niño le decía "pero si ahora vieneeee no lloressss" pero la niña no encontraba consuelo.
Cuando era #nomadre me habría parecido tierno sin más, no lo habría recordado más allá de 5 minutos, pero ahora me ha resultado muy chocante. Está claro que cada familia es distinta y que no puedo juzgar a una por 10 minutos, no voy a hacerlo, pero siempre que he vivido yo o ayegados esa situación ha sido porque la madre se iba o bien porque se quedaba sin ninguno, porque quedarse en brazos de mamá ya era consuelo. Este mamacentrismo, si lo dejamos florecer, empieza con unos 3- 5 meses, quizá antes, y el inconsciente colectivo lo sabe, por eso surgen recomendaciones a parturientas tipo "cuanto antes a la guardería mejor, porque no lo pasan tan mal" o "en su habitación antes de los dos meses y así no habrá problemas", pero como todo lo que surge del incosnciente colectivo, surge generación tras generación sin que muchos pasen a preguntarse nada al respecto. ¿Cómo que el niño no sufre? Quienes no sufren en todo caso serán los padres. La reproducción humana obliga a que el niño tenga que pasar por una exogestación; si naciera andando como el resto de los mamíferos tendría un tamaño que no haría viable su paso por el canal del parto. Si nuestro canal del paro fuera más grande, es decir como el de homínido antepasados, no podríamos andar como lo hacemos ahora.
La mamitis que llaman algunos continúa según crecen, y mientras son bebés y ganan autonomía, siguen esperiementando esa "ansiedad" por separación, esa mamitis, incluso en presencia del padre. Siempre hay alguien que te sale con lo de la mamitis, especialmente mujeres que han sido madres diría yo, y ante esto hay una respuesta muy corta, fácil de entender y que pone punto y final al tema "¿No va a tener tiitis/abuelitis/primitis/vecinitis/cajeritis....?". He visto a madres violentadas por esto, yo misma, primeriza, alguna vez lo he estado ante mi suegra, temerosa de que pensara cosas raras cuando la niña la rechazaba, pero ahora veo que es una estupidez mayúscula y me resulta tan chocante que la sociedad siga usando el térmico mamitis con esa mezcla de desprecio, reproche y sorna...cuando la realidad es muy fácil de entender porque madre no hay más que una.


Pero ahora ya hemos pasado esa fase de total angustia ante la separación, sin embargo hay muchos detalles cada día que nos dicen lo importante que sigue siendo mamá. Hace poco se "semi"independizó, es decir, ahora tenemos una cama pegada a la nuestra donde duerme "sola", y aunque esto ha venido por decisión propia, cuando se despierta lo primero que hace es preguntar "¿mamá? -¿qué? - aaahh vale".
Me llama poderosamente la atención como preguntan ante cualquier libro o dibujo donde salen niños "¿y dónde está su mamá?" o como ante un dibujo ajeno suelen intentar identificar a la madre, cómo si no pudieran existir unos sin los otros. Me fascina tanto ver como piensan, como aprenden, crecen, identifican o relacionan las cosas, y como pasan de no saber que son idenpendientes, a saberlo pero no querer serlo, a querer serlo pero con mami cerca...¿que vendrá después?

Ya que estó pasará, y dejaremos de ser únicas e importantes e imprescindibles, habrá que disfrutarlos mientras dure ¿no? ¡Felicidades mamás!




01 mayo 2014

Mantequilla casera dulce aromatizada con cardamomo y agua de azahar


Bueno pues lo de hacer productos caseros es otro de esos placeres de maruja de que os hablaba con mi descubrimiento de los Hakubaku, no sólo por la satisfacción de hacer algo tu mismo sino por hacerlo como te gusta, vivir el proceso y contrastar la diferencia con respecto a ciertas calidades que encontramos en el mercado.

La mantequilla es algo sencillísimo de hacer en casa, barato de hacer (pero también de comprar), rápido y que te asegura al 99,9% el éxito por lo súper sencillo del proceso.
A todos nos ha pasado alguna vez haber sobrebatido la nata en el proceso de montado y haber llegado a mantequilla, y puede que muchos (yo tampoco lo sabía) la hayáis tirado pensando que no sirve de nada ....Pues este es precisamente el proceso a seguir y si, claro que sirve, llegamos a mantequilla porque es mantequilla. La mantequilla no es más que nata que se ha batido hasta separar la moléculas de grasa y las de agua (suero de leche), obteniendo ambos productos totalmente válidos.
El suero de leche es lo que se conoce como Buttermilk en los ambientes reposteros y que a menudo hacemos cortando leche con unas gotas de limón; bueno pues esta es otra forma de obtener el buttermilk "de verdad" para esos panes o recetas que lo necesitan.

Ingredientes:
400ml de nata para montar 35% de materia grasa

Opcional para aromatizar:
Agua de azahar
Azucar glass o azúcar moreno o incluso miel
Cardamomo
Jenjibre fresco

Otras ideas: Ajo y perejil, sal de limon y ralladura de lima, sal de washabi, canela, limón y azúcar...

La nata debe estar muy fría (no congelada) y debe tener un mínimo de 32% de materia grasa (mejor 35%). Se introduce en un bol y se monta como para hacer nata montada. Una vez hemos llegado al punto de montado seguimos batiendo, vemos que se va poniendo amarilla, hasta que de repente se queda separado en las dos fases.





Se escurre bien la mantequilla y el suero se reserva.

Una vez que hemos escurrido muy muy bien la mantequilla, la mezclamos con lo que hayamos elegido.
Yo por una parte corte jengibre fresco en trozos muy pequeños y aromaticé una parte con jengibre y azúcar.
Otra parte de la mantequilla la mezclé con semillas de cardamomo, azúcar glass (una pizca) y agua de azahar. El agua de azahar no se va a mezclar bien con la mantequilla porque lógicamente el agua y el aceite no mezcla, pero hablamos de aromatizar por lo que mezclamos, mojamos y remojamos con un poco de este agua hasta que notemos un poco el sabor.
Se envuelve o se mete en los recipientes que queramos y al frío. Recordad que la mantequilla también puede congelarse por lo que, si tenéis nata que os va a caducar es una buena forma de aprovecharla.

El resultado, espectacular!