Quizá no conocéis a Odile Fernández y es posible que eso sea buena señal, señal de que el cáncer anda lejos.
En mi caso la conocí hace tiempo, aunque no por este motivo sino porque mis interés en terapias alternativas me hizo descubrir su blog y quedarme en él.
Imagen tomada del blog de Odile Fernández |
Odile es doctora de profesión, treintañera y superviviente de cáncer de ovario grado IV diagnósticado en el 2010. Así es como se desfinió, yo añadiría que es una mujer pausada, sana y feliz, que no sólo se ha recuperado de este cáncer, duro y agresivo, sino que además después fue madre de nuevo, y otra vez lo será pronto, síntoma inequivoco de su recuperación.
Y esta recuperación fue gracias a la quimioterapia, por supuesto, pero también a lo que ella decidió hacer por si misma, lo que investigó y lo que cambió de su vida.
La entrada de cúrcuma que podéis leer aquí, está cimentada en lo que leí en su blog, y es uno de los hábitos que yo he añadido en nuestra dieta, pero se puede hacer mucho más modificando nuestra alimentación.
Numerosos informes sobre alimentos denominados "anticancer" se basan en los estudios poblacionales y nos hacen ver como paises como India, Mexico o Japón tiene índices de cáncer poblacional más bajos que muchos de sus vecinos.
Al fijarnos en su dieta encontramos Cúrcuma, Chile y algas como alimentos o condimentos que toman en cantidades muy muy superiores al resto de países, lo que lleva a pensar y relacionar su consumo de alguna manera con la no proliferación de la enfermedad, algo que después se ha ratificado mediante estudios científicos.
Al fijarnos en su dieta encontramos Cúrcuma, Chile y algas como alimentos o condimentos que toman en cantidades muy muy superiores al resto de países, lo que lleva a pensar y relacionar su consumo de alguna manera con la no proliferación de la enfermedad, algo que después se ha ratificado mediante estudios científicos.
Comer frutas y verduras, como siempre, como para todo, es la decisión más sabia, pero en su ponencia lógicamente fue un poco más allá y, además de hablar de estos alimentos, también habló de como prepararse para la quimioterapia, afrontar sus efectos secundarios durante los días de tratamiento y como reponerse lo antes posible después.
No os puedo resumir una hora en unas frases, pero si puedo aportar un poco de toda la luz que dió.
¿Cómo prepararnos para la quimioterapia?
La quimioterapia es un tratamiento recomendable pero muy agresivo y con muchos efectos secundarios. Por una parte habrá que intentar potenciar esa lucha contra el cáncer tomando frutas y verduras frescas en gran cantidad, omega 3 ( sobretodo de forma equilibrada con el Omega6), aceite de oliva virgen extra de extracción en frío, algas (espirulina, chlorella, wakame...)así como especias antiinflamatorias como cúrcuma con pimenta, fenogreco y chile picante en polvo.
Además tomando infusiones de uña de gato aumentaremos las defensas y con las proteinas de cáñamo en batido con plátano y almendras, contrarrestaremos en mayor o menor medida las pérdidas de peso.
Combinar legumbres con arroz integral para obtener los beneficios de las proteinas animales, y obtener hidratos de carbono de la avena, la cebada, la quinoa y el trigo sarraceno.
Evitar carnes rojas ( especialmente quemadas por la producción de acrilamidas)y reducir al máximo las carnes en general. Sustituir azucar blanco por panella, stevia, miel o sirope de ágape, y tomarlos igualmente en poca cantidad.
Sustituir cualquier cereal blanco por cereales integrales para reducir la carga glucémica, pues se ha demostrado que los azúcares simples en que se descomponen los ayudan a "alimentar" las células cancerígenas.
Sustituir cualquier cereal blanco por cereales integrales para reducir la carga glucémica, pues se ha demostrado que los azúcares simples en que se descomponen los ayudan a "alimentar" las células cancerígenas.
Otro alimento anticáncer a incorporar sería el te verde, que también tiene propiedades súper antioxidantes, y el aloe vera.
Por otra parte habrá que luchar contra los efectos secundarios de la quimioterapia, que aunque son diferentes según las personas y la dolencia, se van incrementando según se aumentan los ciclos, por lo que se recomienda seguir con la dieta que ya deberíamos tener instaurada de antes en base a todo lo mencionado y evitar los batidos que se suelen recomendar en estos casos para subir peso, sustituyendolos por batidos de proteinas de cáñamo con almendras y plátanos de los que ya hemos hablado.
Tomar la sopa Hipocrates de la terapia Gerson durante los días inmediatamente anteriores y posteriores, aquí teneis la receta, porque es muy adecuada gracias a sus propiedades revitalizantes.
Añadir a la dieta setas, especialmente Shiitake, y hojas de muérdago, antioxidantes y uña de gato para fortalicer el sistema inmunitario que se ve fuertemente mermado.
Para reducir el estreñimiento, que suele ser otro efecto secundario generalizado, se recomiendan infusiones templadas de higos secos, infusión de piel de limón y clavo y masajes circulculares como los que se aplican a los bebés. Elevar las piernas al sentarse en el baño sobre un taburete para fomentar una posición más natural a la hora de ir al baño también es un hábito que puede ayudar.
Para las llagas y dificultades al tragar infusiones templadas y para las nauseas y vomitos lo mejor es infusión de jengibre, canela y manzana desde dos días antes.
Para las alteraciones de sabor que se producen se puede tomar limón con sirope de ágape, que también ayuda con las nauseas y cuando los sabores se vuelven excesivamente dulces o salados, la crema de almendras y el zumo del limón. Para sabor a "cartón" una pizca de sal marina.
Después de la quimioterapia lo ideal es seguir con esta dieta para siempre, aunque hacer un pequeño ayuno también puede ser beneficioso y sobretodo mantenerse activo siempre que se pueda, hacer el ejercicio que más nos guste, aumentarlo poco a poco y apoyarnos en terapias con Reiki y Yoga para alejar el estrés y aprender a relajarnos e incluso controlar el dolor.
Me parece francamente interesante y reseñable como volver a antiguas costumbres y tradiciones alimentarias puede ser parte de la clave para prevenir y combatir el cancer, aunque espero nunca nos veamos en ese camino.
*Este post se basa en recomendaciones y no sustituye los consejos ni tratamientos médicos.
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